El gasto japonés de defensa: cada vez más cerca del 1% del PIB

El gasto en defensa (incluyendo los gastos de reorganización de las bases militares estadounidenses) para el año fiscal 2018 ha ascendido hasta su máximo histórico, con un total de más de cinco billones de yenes (5.191.100.000.000). Con el comienzo del segundo mandato del primer ministro Abe Shinzō el gasto de defensa no ha hecho sino aumentar, aunque aún sigue por debajo del 1 % del PIB (producto interior bruto) de Japón, el límite tácito hasta ahora.

Ese límite del 1 % lo estableció el gabinete del Gobierno en 1976 (aunque en esa época se usaba como baremo el producto nacional bruto, PNB), siendo primer ministro Miki Takeo, como forma de impedir que Japón se convirtiera en una potencia militar. El Gobierno de Nakasone Yasuhiro abolió ese límite en 1987, pero incluso tras esa abolición ese 1 % sigue teniendo mucha fuerza, aún de forma tácita.

El primer ministro Abe aseguró en marzo de 2017, durante una reunión del Comité para el Presupuesto, de la Cámara de Consejeros: “Aseguraré el presupuesto necesario para mantener un nivel efectivo de defensa nacional, vista la situación de la seguridad internacional en la región Asia-Pacífico. No es necesario pensar en mantener el gasto de defensa por debajo del 1 % del PIB”. Por otro lado, el presidente estadounidense, Donald Trump, en rueda de prensa tras la Cumbre EE. UU. -Japón de noviembre de 2017 hizo declaraciones del tipo: “Japón puede mejorar su seguridad al tiempo que Estados Unidos crea empleos”, y mencionó que esperaba un aumento por parte de Japón en el volumen de compras de armas y equipamiento de fabricación estadounidense. Ahora son las tendencias de cara al Programa de Defensa a Medio Plazo, que comenzará a finales de 2018 (y abarcará desde el año fiscal 2019 hasta el 2023) las que acaparan la atención, se espera.