El número de suicidios continúa descendiendo en Japón

Menos de 25.000 suicidios por primera vez en 18 años

El libro blanco sobre la prevención del suicidio de 2016, publicado por el Gobierno de Japón, revela que en 2015 se produjeron 24.025 muertes por esta causa, un descenso de 1.402 en comparación con el año anterior. Es el cuarto año consecutivo en el que la cifra total de suicidios es menor de 30.000, y la primera vez desde 1997 que queda por debajo de 25.000. En 2015 se registraron 10.000 suicidios menos que en el año en el que más se produjeron, 2003, cuando 34.427 personas se quitaron la vida.

Aunque el número de suicidios cayó en 2015, la cifra total fue 5,8 veces superior a las 4.117 muertes en accidentes de tráfico ese mismo año. La tasa en Japón de 18,9 suicidios por cada 100.000 personas se mantiene relativamente alta comparada con la de otros países industrializados, y es más del doble de la del Reino Unido o Italia.

Cada vez hay menos suicidios por motivos económicos

El libro blanco de 2016 incluye datos sobre los factores que motivaron el suicidio, con hasta tres factores señalados en cada caso. De acuerdo con estos datos, el factor más común fue los problemas de salud, que motivaron 12.145 suicidios en 2015. Le siguieron los problemas económicos con 4.082 muertes, los problemas familiares con 3.641 muertes, los problemas en el trabajo con 2.159 muertes, y finalmente los problemas sentimentales y los problemas en la escuela. El orden de los factores que precipitaron los suicidios fue básicamente el mismo que el de años anteriores. Hubo sin embargo solo la mitad de suicidios por motivos económicos en 2015 en comparación con 2009, cuando se registraron alrededor de 8.000 muertes por esta causa.

La principal causa de muerte entre las personas jóvenes

En 2015 se suicidaron 16.681 hombres, un 69,4 % del total de suicidios. Por edad, la mayoría de suicidios los cometieron personas de entre 40 y 49 años, un 16,9 % del total (4.069 muertes); seguidos por las personas de entre 50 y 59 años (3.979, un 16,6 %), las de entre 60 y 69 (3.973, un 16,5 %), y las de entre 70 y 79 (3.451, un 14,4 %). Aunque el número de suicidios de las personas de una edad comprendida entre los 20 y los 79 años ha descendido año tras año, también se produjo un aumento del 3 % entre las personas de hasta 19 años (554 muertes) y de un 0,1 % entre las personas de 80 años o mayores (2.459 muertes). El único aumento en el número de suicidios se registró en estos dos grupos.

Según las estadísticas sobre la causa de muerte en diferentes grupos de edad divididos en intervalos de cinco años, Japón fue el único país del G7 en 2014 en el que el suicidio fue la principal causa de muerte de las personas de entre 15 y 34 años.

¿Está la asistencia sanitaria ayudando a reducir el número de suicidios?

El número de suicidios en Japón se disparó a finales de la década de 1990 a causa de la larga recesión que trajo consigo el colapso de la burbuja financiera y los problemas del mercado de trabajo. El aumento de los suicidios llevó a la Dieta a aprobar la Ley Básica de Prevención del Suicidio en 2006, con la que el Gobierno comenzó a trabajar a conciencia para solucionar este problema.

En 2015 este trabajo de prevención del suicidio entró en su décimo año. El libro blanco del Gobierno publicado en 2016 comparó las estadísticas de suicidio por franja de edad en 2007 y 2015. Los resultados revelaron que los suicidios cayeron considerablemente entre los hombres en su cincuentena, pero que hubo un aumento entre las personas de 70 años y mayores, así como un pequeño incremento de suicidios entre los jóvenes.

El libro blanco sugiere que el reciente descenso en el número de suicidios motivados por problemas de salud “podría estar relacionado con los avances en los tratamientos médicos para la depresión y las dolencias físicas, así como con la mejora del sistema de asistencia sanitaria.”

El informe también destaca que entre las áreas que están enfrentándose al problema de la despoblación y el envejecimiento “la tasa de suicidio es mayor en comunidades en la montaña que en islas remotas donde los residentes suelen vivir más cerca unos de otros”. El libro blanco recomienda que se tomen medidas de prevención orientadas a las personas jóvenes y políticas concretas para áreas que sufren la despoblación y el envejecimiento.