La contribución de los futbolistas brasileños al desarrollo del fútbol nipón

Una calidad técnica inexistente en Japón

El primer futbolista brasileño que llegó a Japón lo hizo en 1967, con tan solo 19 años, para jugar en las filas del Yanmar (actualmente, Cerezo Osaka). Fue Nelson Yoshimura Daishiro. Ese mismo año el Yanmar tuvo el orgullo de fichar también a un delantero de calidad internacional, Kamamoto Kunishige, y gracias al desempeño de ambos jugadores logró convertirse en el mejor equipo de Japón.

Yoshimura jugaba en un equipo de nikkeis en Brasil. Aunque era un desconocido en su país, disponía en cualquier caso de una alta calidad técnica inexistente entre los jugadores de Japón. En 1970 obtuvo la nacionalidad japonesa y fue llamado a la selección (hasta 1976), algo que posteriormente influyó en la inclinación del fútbol japonés por el fútbol brasileño, en el que se pone énfasis en las habilidades individuales. Posteriormente el Yanmar fichó a Carlos Esteves en 1969 y a George Kobayashi en 1971.   

Sin embargo, el primer jugador con experiencia en la élite profesional de Brasil que llegó a jugar en Japón fue Sérgio Echigo. Se incorporó en 1972 y durante tres años al Towa Real Estate. Por aquel entonces fue todo un acontecimiento la llegada de un ex jugador profesional a la que hasta entonces era una organización amateur, la JSL (la antigua liga de fútbol de Japón). Después de retirarse organizó con el patrocinio de Coca Cola una clase de fútbol juvenil que estuvo recorriendo todos los rincones del país durante largos años, lo que contribuyó a aumentar la competitividad en este deporte.

Ruy Ramos (actualmente entrenador del Gifu F.C.) llegó en 1977, y hasta 1998 jugó en el Yomiuri Club y el Kawasaki Verdy, entre otros equipos. En 1989 obtuvo la nacionalidad japonesa, lo que le permitió formar parte de la selección japonesa de fútbol como uno de los jugadores destacados durante la primera mitad de la década de 1990.

El gran debut de los jugadores en la J-League

La Federación Japonesa de Fútbol inauguró la J-League en 1993, y antes de 1998 surgieron 18 equipos profesionales. A partir de entonces tuvo lugar un boom futbolístico que permitió elevar la posición de este deporte que había gozado de relativamente poca popularidad hasta el momento en el país.. La afición por el fútbol fue impulsada por la llegada sucesiva de grandes deportistas de fama mundial. Antes de la inauguración de la J-League, en 1991, de Brasil llegó Zico a Japón fichado por el Sumitomo Kinzoku (actual Kashima Antlers). 

Zico jugó en el Kashima hasta 1994, dejando un profundo impacto en la afición japonesa por su alta calidad técnica y su serio planteamiento futbolístico. En 2002 tomó las riendas de la selección japonesa de fútbol, y logró conducirla hasta la Copa Mundial de Fútbol de Alemania 2006.

Otros de los jugadores estrella que llegaron con la inauguración de la J-League para jugar en Japón fueron Careca (Kashiwa Reysol, 1993-1996) y Dunga (Júbilo Iwata, 1995-1998). De los 22 jugadores que acudieron al mundial de 1994 con la selección brasileña, Jorginho y Bebeto (Kashima), y Müller (Kashiwa) fueron 3 de los 8 jugadores que alzaron el listón de la J-League. Otros futbolistas que sumaron aficionados fueron Alcindo (Kashima), mano derecha de Zico a la hora de golear; el legendario Leonardo (Kashima), el autor de un espectacular gol que aún los aficionados recuerdan; Sidmar (Shimizu S-Pulse), el portero hábil en el japonés y orgulloso de ser un muro infranqueable, entre otros.

Alcindo, un jugador querido por la afición que incluso apareció en comerciales de TV (1993) (Jiji Press)

Su papel en la selección nacional

Hulk, jugador del Kawasaki Frontale (2005) (Jiji Press)

La selección japonesa participó por primera vez en una Copa Mundial de Fútbol en 1998, en Francia. En el mundial de 2002 en Japón y Corea del Sur, y en el de Sudáfrica de 2010 logró quedar entre los 16 primeros equipos, aumentando su presencia en la escena mundial.

Wagner Lopes (actualmente entrenador del Botafogo de São Paulo), natural de Brasil, obtuvo la nacionalidad japonesa en 1997 y pudo participar con la selección japonesa en la Copa Mundial de Francia 1998. Alessandro Santos (Gifu F.C.), por otra parte, participó en el mundial de 2002 y en el de 2006. Marcus Tulio Tanaka (Nagoya Grampus) participó en el mundial de Sudáfrica 2010, jugando los cuatro partidos completos como un pilar en la defensa del equipo. Su juego fue una gran aportación para el pase del equipo a octavos de final.

También hay jugadores que han participado en la J-League y posteriormente han sido llamados a las filas de la selección brasileña. Hulk, que llegó en 2005 a Japón y jugó en Kawasaki y en Sapporo, fue traspasado en 2008 al F.C. Porto. En 2009 fue convocado con la selección, y hay muchas posibilidades de que sea elegido para defender la canarinha en el mundial de 2014.

En la temporada de la J-League de 2014 también hay un gran número de jugadores brasileños, y por supuesto, también están dirigiendo a algunos equipos de la J1, la categoría superior del fútbol japonés, algunos brasileños como Nelsinho (Kashiwa Reysol), o Toninho Cerezo (Kashima Antlers).

Principales futbolistas brasileños que han jugado en Japón

Elaborado por nippon.com

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: Jiji Press)