[Nissin Food Products Co., Ltd.] El ramen instantáneo se populariza por el mundo
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El ramen instantáneo, que se conserva durante mucho tiempo y que se puede comer con facilidad, se ha convertido en un producto alimenticio indispensable en nuestras vidas. Después de que Andō Momofuku, fundador de Nissin Food Products (Osaka), lo desarrollase con éxito en 1958, comenzó a ser producido en Japón y en el extranjero, y ahora se come en todo el mundo. La demanda global anual es de noventa y ocho mil doscientos millones de unidades, muy cerca de los cien mil millones según los datos de la Asociación Mundial de Fideos Instantáneos (a fecha de 2011). Los países más consumidores son China e Indonesia. Corea del Sur es el país que tiene un mayor consumo per cápita, con un índice de 74,1 comidas al año.
Basta con añadir agua caliente
La copa de ramen instantáneo está dotada de una tecnología que permite que con tan solo verter agua caliente ya se puedan comer los fideos. Este método para secar los fideos se denomina "método de secado instantáneo por aceite caliente".
El primer ramen instantáneo del mundo fue el ramen de pollo y fue inventado por el fundador de Nissin, Andō Momofuku. Este ramen está elaborado con fideos amasados de harina que, tras haber sido secados y aderezados, se fríen durante dos minutos en aceite caliente, a una temperatura aproximada de 160 ℃. Al freírlos, el agua se evapora de golpe y los fideos quedan deshidratados. En ese momento se forman muchos agujeros al evaporarse el agua. Esto facilita que los fideos absorban el agua caliente y que en un corto periodo de tiempo los fideos alcancen un estado similar al que se tendrían justo después de ser hervidos (Dibujo 1). Esta técnica permite además conservar los fideos a temperatura ambiente durante seis meses. Como se reduce la humedad, se suprime el crecimiento de microorganismos que causan su deterioro.
Una copa repleta de tecnología e ingenio
Cup Noodles se puso a la venta posteriormente. La oportunidad que propició su desarrolló apareció cuando Andō visitó los Estados Unidos para inspeccionar su mercado. Al ver cómo los norteamericanos cortaban el ramen de pollo en trozos pequeños para colocarlos en una copa y poder comérselos con tenedor durante una cata, se le ocurrió la idea. Sin embargo, para lograr esto fueron necesarias varias tecnologías.
Cuando se pone la misma cantidad de fideos empleada para cocinar ramen de pollo en un bol dentro de una copa, la pasta adquiere una forma de bloque con un grosor de seis centímetros. Si este bloque se fríe del modo habitual, quedará frito por fuera pero crudo en su parte central. Además, si se intenta calentar más fuerte para alcanzar el centro, la parte de fuera se quema. Por eso, los fideos se colocan sueltos dentro de un molde de hierro con forma de cono truncado y se fríen con tapa. De ese modo, los fideos que van subiendo progresivamente hasta chocar contra la tapa del molde van adoptando la forma de la copa. Los fideos quedan fritos uniformemente. Además, la ventaja de freírlos así es que, al verter el agua caliente de golpe y llegar hasta el fondo de la copa, los fideos se reblandecen empezando por los del fondo. Esto ocurre porque la parte superior del bloque de fideos es densa y a medida que baja se va espaciando más. Además, la porción que queda aplanada al ser presionada contra la tapa desempeña incluso el papel de pedestal para la colocación de los ingredientes, un efecto que nadie se esperaba.
De este modo ha sido como Cup Noodle, desarrollada por la misma compañía, ha llegado a venderse en ochenta países. Los productos se han adaptado a las necesidades locales de cada país y actualmente es un producto muy popular y enraizado en la cultura alimentaria local. Por ejemplo, la longitud de los fideos para los productos de Europa y de Estados Unidos es más corta. Como los occidentales no tienen la costumbre de sorber los fideos, se han acortado para que se puedan comer con tenedor. En la India, al no comerse los fideos con caldo, se ha preparado un tipo de sopa marinada. En Indonesia, al dirigir el producto a los numerosos musulmanes que allí viven, este ha obtenido la certificación halal, ya que no se utiliza ningún producto derivado de la carne de cerdo.
Una tecnología con más de medio siglo aún vigente
Nissin desarrolló en 2005 “Space Ram”, un ramen diseñado para ser comido en el espacio. Para que los fideos no se desparramen en gravedad cero han sido recubiertos con clara de huevo y cortados en porciones compactas del tamaño de un bocado. Y para que la sopa no se disperse se ha usado espesante. Como en el espacio el sabor disminuye, se han aderezado generosamente. Además, como en el transbordador espacial la presión es baja y el agua no hierve, se ha ajustado la combinación de almidón y harina de los fideos para que regresen a su estado original con agua calentada a 70 ℃.
El ramen instantáneo que goza de tanta popularidad por todo el mundo, también es útil en el espacio. Tomonao Matsuo, director del departamento de relaciones públicas de la compañía inventora nos comentó acerca de su tecnología: “En realidad, la tecnología empleada para hacer el ramen espacial apenas difiere de la original. Aunque haya pasado más de medio siglo desde que se inventó el método de secado instantáneo por aceite caliente cuando se desarrolló el ramen de pollo, aún se sigue utilizando hoy en día”.Dicho de otro modo, este hecho evidenciaría el calibre de la innovación tecnológica que se consiguió en aquella época. Sustentado en este tipo de tecnología, el ramen instantáneo nacido en Japón ha sido capaz de superar las fronteras y de convertirse en un alimento querido y universal que sigue apoyando no sólo la dieta de los japoneses, sino la de las personas de todo el mundo.
Reportaje y redacción: Sato Narumi
(Traducido al español del original en japonés)