Tsuji Kazuhiro, un artista del maquillaje especial en Hollywood
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Un tema imposible que se apoya en el maquillaje especial
El 12 de enero de 2013 se estrenó en Japón la película Looper. La historia se desarrolla sobre un trasfondo de viajes en el tiempo en un futuro próximo, pero en un nuevo giro que no existía en las películas de ciencia-ficción hasta ahora, el protagonista debe luchar con su yo futuro.
Para mostrar la forma que adopta el protagonista en el futuro normalmente se envejece al actor por medio de maquillaje. Sin embargo, esta película exigía superar esta forma de pensar convencional. El motivo es que el director, Rian Johnson, había decidido contar con dos actores diferentes para dar vida al protagonista en el momento actual y en el futuro. El japonés Tsuji Kazuhiro fue la persona designada para encargarse del maquillaje especial, que sería clave en la película.
“Al principio, cuando oí los detalles, dije que era algo imposible. Las proporciones de las caras de ambas personas son demasiado diferentes, y a pesar de ello tienen una escena juntos, cara a cara, en un restaurante. Pensé que no había manera.”
El protagonista, el “Joe actual”, lo interpreta Joseph Gordon-Levitt, que ya había actuado como protagonista en el primer largometraje del director, Brick (2006). Se trata de una estrella en alza, en quien el director ya había pensado para el papel desde la fase de preproducción, antes de escribir el guión.
Por otro lado, el veterano Bruce Willis mostró interés por interpretar al “Joe de 30 años después”, una vez completado el guión. Johnson, el director, se alegró enormemente de poder contar con un actor de tal envergadura, lo cual dio un gran impulso a la producción. Pero había un problema: las caras de Gordon-Levitt y Willis no se parecían en absoluto.
Las medidas que solucionaron la aversión de un actor hacia el maquillaje
Debido a este problema Tsuji iba a renunciar al encargo, pero Joseph Gordon-Levitt pidió expresamente que fuera él quien hiciera el maquillaje, así que finalmente aceptó. El propio Levitt se ofreció como productor ejecutivo, lo que demuestra que existía un entusiasmo fuera de lo ordinario por esta obra.
El trabajo de Tsuji comenzó por medir las caras de ambas personas. Investigó las diferencias particulares entre las caras de los dos actores, y comenzó a experimentar para ver cómo hacer que se parecieran.
“No me quedó más opción que trabajar en la cara de Joseph: Bruce Willis es famoso por su aversión al maquillaje. No puede pasar sentado en la silla las largas horas necesarias. Además, en el caso del maquillaje especial, no es que se pueda reducir el volumen de la cara; hay que pensar a partir de lo que se puede añadir. De modo que pensé en añadir a la cara de Levitt para que se fuera aproximando a la de Willis.”
Sin embargo, no todo se soluciona con añadir muchas prótesis a la cara. Había que considerar la facilidad de aplicación de las prótesis y la facilidad de movimientos de la cara que el maquillaje debía soportar en cada sesión de rodaje; se trataba de un desafío por lograr un diseño lo más simple posible. A medida que iba probando todo tipo de piezas y patrones, finalmente Tsuji se decantó por una serie de prótesis que transformaban la nariz, los labios y las cejas de Levitt.
“Como en esta ocasión no se trataba de terror o fantasía, sino de un drama entre personas, era importante que el maquillaje fuera natural. Había que difuminar los límites entre las prótesis añadidas y la piel para que aparecieran naturales, pero la nariz transpira con facilidad y los labios se mueven mucho, de modo que es fácil que el maquillaje se estropee. Por añadidura, como están en el centro de la cara resaltan más. Era necesario tener todo esto en cuenta a la hora de diseñar el maquillaje.”
El esfuerzo mereció la pena: la película se convirtió en su obra maestra.
“Por supuesto no se trata sólo del maquillaje, sino de otros elementos como la historia o la actuación; si el conjunto de la obra no es bueno, no puedo decir que mi trabajo sea satisfactorio. Y en ese sentido, creo que esta película ha llegado a ser una obra admirable, a través de la suma de sus partes.”
Una pasión que ha contagiado a Hollywood
Aunque Looper no fue nominada para el Óscar al mejor maquillaje especial, el paso previo al premio, Tsuji, que ha recibido la nominación dos veces en el pasado, se ha convertido en un artista de gran calibre.
“De niño me interesaban los efectos especiales. Despreciaba los efectos baratos de las películas japonesas, pero al ver La Guerra de las Galaxias pensé que aquello era otra cosa, que yo quería dedicarme a ello. Como desde pequeño me gustaba construir todo tipo de cosas por mí mismo, fabricaba miniaturas y las grababa en películas de 8mm.”
Cuando era estudiante de instituto leyó una revista estadounidense sobre películas de terror, Fangoria, que le despertó el interés por el maquillaje especial. En ella, vio cómo el número uno del maquillaje especial, Dick Smith, transformaba a un actor en el presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, y quedó impresionado. La brillantez del joven Tsuji comenzó en ese momento. Escribió una carta al mismísimo Smith pidiéndole consejo directamente, y empezó a experimentar con el maquillaje especial una y otra vez, por su cuenta.
Ese entusiasmo y esfuerzo se vieron recompensados tras graduarse del instituto: Dick Smith, que había venido a Japón como supervisor de efectos especiales para la película japonesa Sweet Home (con Kurosawa Kiyoshi como director e Itami Jūzō como director de producción), lo contrató para el equipo.
Cuando apenas habían pasado ocho años desde que diera el salto al mundo profesional, le llegó la oportunidad de cruzar el océano e ir a Estados Unidos; así se hizo realidad su sueño de trabajar en el estudio de Rick Baker. Baker es un gigante en el mundo del maquillaje especial: fue el encargado del maquillaje especial del videoclip Thriller, de Michael Jackson, entre otras muchas obras, y en aquel momento había recibido el Óscar al mejor maquillaje en tres ocasiones (hoy día ese número asciende a siete). Bajo su tutela, Tsuji participó en una larga serie de grandes películas de Hollywood, y en 2007 logró independizarse.
Lo que sirve de apoyo a Tsuji para mantenerse en la vanguardia mundial es, más que ninguna otra cosa, el hecho de que los mejores profesionales del campo confíen en su técnica. No obstante, para lograr hacer suya una técnica de tal calibre el esfuerzo que tuvo que realizar no fue algo ordinario. Además de técnica se necesita algo más. Tsuji nos lo contó al final, aunando esta idea con su mensaje hacia los lectores más jóvenes.
“Hay que ir investigando, de manera distinta a la de los demás, qué se nos da bien. Y lo demás consiste en continuar teniendo pasión, creo. Decirse a uno mismo, ‘quiero hacer esto como sea’. Actualmente tengo la oportunidad de volver a Japón una vez al año y, como profesor de maquillaje especial, hablar directamente con los jóvenes, pero no logro sentir su ambición. Me gustaría que poseyeran el deseo de querer hacer las cosas, que las hicieran. De entre cientos de personas hay muy pocas que logran realizar su sueño. Sólo quienes persisten en su ambición quedan al final.”
(Entrevista realizada el 21 de diciembre de 2012; traducida al español del original en japonés)