Nihon Hidankyō, premio Nobel de la Paz: la transmisión como método de lucha

Sociedad Mundo

En una rueda de prensa celebrada el 12 de octubre, Nihon Hidankyō sostuvo que, frente a la supuesta “disuasión nuclear”, se había reconocido el valor de la transmisión de la experiencia propia como forma de disuadir de la guerra en este convulso momento internacional en que la amenaza nuclear parece más real que nunca.

Luchando sin desmayo por un mundo sin armas nucleares

“Creo que el mundo ha entendido que si, pese a los crecientes temores a su utilización, las armas nucleares no han vuelto a utilizarse hasta el momento, no ha sido por el efecto disuasorio de las propias armas, sino gracias a nuestro movimiento, el de las víctimas de la bomba [que hemos trasmitido nuestra experiencia]”, recalcó hablando sobre el significado del premio la subsecretaria general de la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las Bombas Atómica y de Hidrógeno (Nihon Hidankyō), Wada Masako, que tenía un año cuando la bomba atómica explotó sobre Nagasaki, su ciudad.

8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, Hiroshima; 11:02 de la mañana del 9 de agosto, Nagasaki. Se estima que el viento nuclear desatado en las respectivas zonas cero llegó a varios miles de grados de temperatura.

Nihon Hidankyō viene reclamando dentro y fuera de Japón la abolición de las armas nucleares mediante la difusión de sus propios testimonios como víctimas y supervivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki. El Comité Noruego del Nobel justificó su decisión en que la organización japonesa había hecho un gran esfuerzo por la consecución de un mundo sin armas nucleares y testimoniado que estas armas no deben volver a usarse nunca más.

Tanaka Terumi, uno de los comisionados o máximos responsables de la organización elogió la decisión del Comité Noruego del Nobel. “En estos momentos en que se teme que ocurra una guerra nuclear, yo creo que el presidente del comité noruego ha sentido que tenemos que conseguir erradicar [las armas nucleares] de verdad”, añadió visiblemente emocionado. Sobre la energía que los ha sostenido en su lucha, Tanaka dijo con sencillez que había sido la convicción, nacida de haber experimentado y sobrevivido a la hecatombe, de que ni la guerra ni el uso de armas nucleares son admisibles.

Otro comisionado, Mimaki Toshiyuki, que participó vía internet desde Hiroshima, hizo una retrospectiva de estos 68 años y expresó su gratitud hacia quienes los habían precedido en la lucha, sentando los cimientos del movimiento y ejerciendo sin desmayo el activismo por un mundo sin armas nucleares. “Gracias a todo eso ha sido posible recibir el premio”, manifestó.

El comisionado Tanaka Terumi (izquierda) y la subsecretaria general Wada Masako, satisfechos por la adjudicación del Premio Nobel de la Paz a su organización, Nihon Hidankyō.
El comisionado Tanaka Terumi (izquierda) y la subsecretaria general Wada Masako, satisfechos por la adjudicación del Premio Nobel de la Paz a su organización, Nihon Hidankyō.

Nihon Hidankyō se constituyó en 1956. Como organización de implantación nacional que reunía a las víctimas de las bombas atómicas, viene reclamando en el ámbito internacional y en el nacional la supresión del armamento nuclear y la prohibición de los ensayos nucleares, promoviendo al mismo tiempo el movimiento a favor de la prohibición de las bombas nuclear y de hidrógeno y defendiendo el pago de compensaciones estatales a sus víctimas. Las palabras “No more Hiroshima, no more Nagasaki”, pronunciadas por un dirigente de Nihon Hidankyō, el ya fallecido Yamaguchi Senji, durante una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982, se han convertido en el lema del movimiento.

La amenaza nuclear, el camino hacia la aniquilación

Sin embargo, pese al entusiasta activismo de Nihon Hidankyō, el armamento nuclear sigue proliferando. El presidente ruso, Vladímir Putin, que continúa su guerra de agresión contra Ucrania, ha advertido de que su país estaría dispuesto a recurrir a las armas nucleares si fuera objeto de un ataque con armas convencionales. Las tensiones en lo referente al uso de estas armas están elevándose hasta niveles sin precedentes.

El también comisionado Tanaka Shigemitsu, que participó online desde Nagasaki, manifestó que había confiado en que el siglo XXI fuera el del fin de la guerra y de las armas nucleares. “Pero en el mundo la tendencia es la opuesta, ahora se persiste en la guerra amenazando además con las armas nucleares. Parece que, desde el momento en que Estados Unidos desarrolló la bomba atómica, utilizando sus propias armas la humanidad avanza por el camino de su propia destrucción. La única forma de evitarlo es suprimiendo las armas nucleares. Los líderes del mundo deberían conocer más acerca de los daños causados por las armas nucleares”, expuso.

Los países en posesión de cabezas nucleares son nueve: Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia, Francia (estos cinco, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU), India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.

Frente al deseo expresado por Nihon Hidankyō de que el Gobierno de Japón firme y ratifique el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que proscribe globalmente el desarrollo y la tenencia de dichas armas, el Gobierno no está dispuesto a satisfacer esta demanda aduciendo que en esta fase histórica no es una pretensión realista. El comisionado Tanaka Terumi habló sobre la conversación telefónica que había tenido con el primer ministro de Japón, Ishiba Shigeru, horas antes de la rueda de prensa y compartió su deseo de transmitir directamente al mandatario japonés en su próxima reunión las actividades que prevé hacer en pro de la abolición de las armas nucleares. En cuanto a las repetidas manifestaciones de Ishiba sobre la necesidad que tenía Japón de estudiar la posesión conjunta de armas nucleares norteamericanas, Tanaka se mostró muy crítico. “Es inconcebible. Que el máximo dirigente político diga que eso es necesario es en sí mismo indignante”.

Dificultades derivadas de la avanzada edad de los miembros

Nihon Hidankyō tenía representación en las 47 prefecturas de Japón, pero debido a la avanzada edad de muchos de sus miembros no ha sido posible seguir adelante con las actividades en todas ellas y actualmente el número de representaciones se ha reducido a 36, algunas de ellas con agendas de actividades reducidas. Hamasumi Jirō, subsecretario general de Nihon Hidankyō, reconoce que para los hibakusha (víctimas de las bombas) es difícil continuar con su activismo por sí mismos. “En algunas regiones se está tratando de superar estas dificultades buscando el apoyo de otras organizaciones. Es duro, pero vamos a seguir adelante, pues compartimos los mismos deseos de erradicar el armamento nuclear y conseguir que el Estado compense a las víctimas”.

Reportaje, fotografías y texto de la redacción de nippon.com.

Fotografía del encabezado: Representantes de Nihon Hidankyō muestran su alegría por la recepción del Premio Nobel de la Paz durante la rueda de prensa celebrada en el salón Shufu Kaikan Chiyoda-ku (Tokio) el 12 de octubre de 2024. Algunos miembros de la organización participaron online, desde Hiroshima y Nagasaki.

(Traducido al español del original en japonés.)

Premio Nobel bomba atómica Nihon Hidankyō