La historia del G-Shock, el reloj indestructible

Tecnología Diseño

Desde su lanzamiento en 1983, los relojes G-Shock de Casio han sido apreciados en todo el mundo por su dureza y resistencia a la rotura incluso cuando se caen. Hablamos con Ibe Kikuo, el responsable de la creación del G-Shock, un gran éxito con un total de ventas de más de 130 millones de unidades, sobre las dificultades a las que se enfrentó durante el desarrollo del reloj, la historia que hay detrás de su explosiva popularidad y su opinión sobre el G-Shock.

Todo comenzó con un plan de una sola frase

Un reloj robusto que no se rompe si se cae.

En 1981, cinco años después de incorporarse a Casio Computer, Ibe Kikuo presentó una propuesta con solo diez palabras. Fue entonces cuando chocó con alguien y su reloj se cayó, rompiendo el cristal y desparramando las agujas y la tapa trasera.

Me quedé perplejo ante el hecho obvio de que “¡los relojes pueden romperse!”, pero al mismo tiempo, presenté la propuesta con el único impulso de que “si existe un reloj que no se rompe, seguro que hay alguien que se alegrará de tenerlo”. Una propuesta de una sola frase, sin planes estructurales, diseños experimentales ni público objetivo, dio lugar al nacimiento del G-Shock.

El desarrollador de G-Shock, Ibe Kikuo, de 68 años, es ahora investigador superior de Casio Computer Co. Fotografía tomada en el Centro Técnico de Hamura (Tokio).
El desarrollador de G-Shock, Ibe Kikuo, de 68 años, es ahora investigador superior de Casio Computer Co. Fotografía tomada en el Centro Técnico de Hamura (Tokio).

“Cuando se me ocurre una idea, la pongo en práctica inmediatamente. No tenía ninguna idea concreta, pero jamás imaginé que se convertiría en un reloj con seguidores en todo el mundo”, recuerda.

Lo diseñó teniendo en mente a cinco obreros que trabajaban cerca del Centro Técnico de Hamura. En aquella época, los golpes y las vibraciones en el uso de palas, martillos y taladros de roca eran el peor enemigo del reloj. Ninguno de los trabajadores de la obra llevaba reloj. Mientras pensaba en su desarrollo, Ibe se dijo a sí mismo: “Seguro que a los obreros les preocupa saber cuándo es la hora de comer y de regresar a casa. Voy a crear un reloj que se pueda utilizar también en la obra. Seguro que habrá un nicho de mercado para esto”.

Los tres G-Shocks favoritos de Ibe son los primeros diseños. El blanco lo utiliza para el verano, el negro para la primavera y el otoño, y el rojo para el invierno.
Los tres G-Shocks favoritos de Ibe son los primeros diseños. El blanco lo utiliza para el verano, el negro para la primavera y el otoño, y el rojo para el invierno.

Una idea que se le ocurrió a punto de presentar la renuncia

En el curso de sus experimentos, se fijó un objetivo concreto. El equipo de desarrollo lo bautizó como “Project Team Tough” para conseguir “El Triple 10”: una resistencia capaz de soportar una caída desde una altura de 10 metros, una impermeabilidad de hasta 10 bares (100 metros de profundidad) y una duración de la batería de 10 años.

Al no disponer de equipos de laboratorio, se repitió la prueba utilizando un método primitivo que consistía en dejarlo caer desde la ventana del aseo de la segunda planta del edificio de la empresa. Aunque el corazón del reloj estaba recubierto de goma o uretano, se rompía. Y reforzar una parte podría provocar defectos en otras. En un año aproximadamente, el número de prototipos diseñados había superado el centenar.

La ventana central de la segunda planta del edificio es el aseo desde donde dejaron caer los prototipos muchas veces.
La ventana central de la segunda planta del edificio es el aseo desde donde dejaron caer los prototipos muchas veces.

Hoy en día, las pruebas de impacto por caída se llevan a cabo en el laboratorio de garantía de calidad. La mayor parte de estos equipos de prueba se fabrican en la propia empresa.
Hoy en día, las pruebas de impacto por caída se llevan a cabo en el laboratorio de garantía de calidad. La mayor parte de estos equipos de prueba se fabrican en la propia empresa.

Ibe, que estaba a punto de abandonar el desarrollo, tomó la decisión de presentar su dimisión a la semana siguiente y se puso a trabajar en vacaciones en su oficina para poner en orden sus asuntos. Para cambiar de aires, se dirigió al parque situado junto al centro técnico, donde los niños jugaban alegremente con una pelota. Mientras los observaba, le vino la imagen del módulo flotando en una bola.

En lugar de intentar hacerlo resistente, pensó que sería mejor hacerlo menos susceptible a los golpes.

Así es como se le ocurrió la estructura hueca, en la que el módulo se apoya en cada punto de la caja, haciendo que parezca flotar en el aire. Esta es la clave de la resistencia a los golpes de los G-Shocks actuales. Tras dos años de desarrollo luchando con la reducción de tamaño y más de 200 prototipos, el primer modelo de G-Shock, el DW-5000C-1, se lanzó en 1983.

(Izquierda) Funcionamiento de la estructura hueca. (Derecha) Reproducción de un prototipo en forma de bola. Desde esta fase se tardó bastante tiempo en reducirlo.
(Izquierda) Funcionamiento de la estructura hueca. (Derecha) Reproducción de un prototipo en forma de bola. Desde esta fase se tardó bastante tiempo en reducirlo.

Una muestra de los componentes del G-Shock. Se puede ver a simple vista lo difícil que es meter tantas piezas en una estructura impermeable y a prueba de golpes.
Una muestra de los componentes del G-Shock. Se puede ver a simple vista lo difícil que es meter tantas piezas en una estructura impermeable y a prueba de golpes.

Su popularidad se dispara en Estados Unidos, no en Japón

Durante un tiempo, las ventas fueron lentas.

“Los relojes de vestir delgados estaban en la cúspide de su popularidad, y no pensamos que un G-Shock voluminoso pudiera a ser popular. En aquella época, muchas relojerías ganaban dinero con la reparación de relojes, y eran reacias a vender relojes que no se rompían”.

El primer G-Shock, el único que se conserva en la sede de Casio. Su precio era de 11.400 yenes, y el comunicado de prensa en el momento de su lanzamiento afirmaba que podía “soportar la vibración continua de un taladro de roca...”.
El primer G-Shock, el único que se conserva en la sede de Casio. Su precio era de 11.400 yenes, y el comunicado de prensa en el momento de su lanzamiento afirmaba que podía “soportar la vibración continua de un taladro de roca...”.

La popularidad del G-Shock se inició en Estados Unidos.

En un controvertido anuncio de televisión, el G-Shock se presentaba como un disco de hockey sobre hielo que podía ser golpeado con un palo y seguir manteniendo la hora exacta en el guante del portero que lo cogiera. Cuando un programa de noticias nacional lo probó, el G-Shock resultó ser irrompible. Todas las dudas se despejaron, y la resistencia del G-Shock fue reconocida al instante y las ventas aumentaron. Pero Ibe pensó que sería un fenómeno temporal.

“Tras el lanzamiento de G-Shock, me encargué de los relojes de alta calidad y bajo precio para el mundo en desarrollo”, dice. “En aquella época, la fuerza de la marca Casio era tan débil que nuestros clientes nos decían que nuestros productos no se venderían si costaban más de 4.000 yenes. Cuando nos enteramos de que los G-Shocks de más de 10.000 yenes iban bien en Estados Unidos, no podíamos imaginar un boom mundial”.

En la prueba de impacto de martillo, se golpea un martillo de unos cinco kilos contra un G-Shock. El impacto en el brazo es suficiente para romper un hueso.
En la prueba de impacto de martillo, se golpea un martillo de unos cinco kilos contra un G-Shock. El impacto en el brazo es suficiente para romper un hueso.

La alta calidad y el bajo precio de la serie CASIO Collection. Los tres artículos de la foto cuestan 3.300 yenes (impuestos incluidos) cada uno en la tienda online. Fotografía tomada en la sede de Hatsudai.
La alta calidad y el bajo precio de la serie CASIO Collection. Los tres artículos de la foto cuestan 3.300 yenes (impuestos incluidos) cada uno en la tienda online. Fotografía tomada en la sede de Hatsudai.

Un boom arrasador que, más que alegrarles, les mantuvo demasiado ocupados

En la década de 1990, cuando se lanzó el G-Shock de diseño redondo y más robusto, fue adoptado por la moda callejera estadounidense, que usaba tallas grandes. La resistencia del G-Shock también fue un gran éxito entre los skaters, para quienes las caídas eran un hecho, y los surfistas, para quienes la impermeabilidad era una necesidad. Al mismo tiempo, la moda de la calle comenzó a despegar en Japón, y el boom del G-Shock estaba finalmente en marcha también en el país.

De izquierda a derecha, el DW-6000GJ-1, lanzado en 1990, que presentaba un diseño muscular redondo. El DW-6100W-9, lanzado en 1994, fue el primero de la popularísima serie de modelos Dolphin Whale. El Madman “DW-8400-1” lanzado en 1995 con su construcción a prueba de polvo y barro.
De izquierda a derecha, el DW-6000GJ-1, lanzado en 1990, que presentaba un diseño muscular redondo. El DW-6100W-9, lanzado en 1994, fue el primero de la popularísima serie de modelos Dolphin Whale. El Madman “DW-8400-1” lanzado en 1995 con su construcción a prueba de polvo y barro.

Después de unos diez años de desarrollo, el duro trabajo finalmente dio sus frutos, pero Ibe dice que no tuvo tiempo para alegrarse.

“Hubo un gran auge en las ventas”, dice, “y los minoristas pedían a gritos que nos diéramos prisa en hacer los envíos. En la empresa cundió el pánico para ajustar las líneas de producción y adquirir piezas. La escasez era tal que tuvimos que ordenar a nuestros empleados que no compraran G-Shocks. Fue una época agitada”.

Recordando aquellos días con su querido G-Shock en la mano. Todavía se conserva un raro primer modelo con el logotipo de Project Team Tough, pero la empresa le ha ordenado que lo guarde en un lugar seguro.
Recordando aquellos días con su querido G-Shock en la mano. Todavía se conserva un raro primer modelo con el logotipo de Project Team Tough, pero la empresa le ha ordenado que lo guarde en un lugar seguro.

El reto de aumentar el valor de la marca

Mientras el boom del G-Shock continuaba, Ibe se centraba en “aumentar el valor de la marca Casio”. Después de haber tenido problemas para vender relojes de bajo precio, y de haber experimentado casi una década de escasas ventas de G-Shocks con precios entre 10.000 y 20.000 yenes, éste era un reto que abordaría durante el resto de su vida como desarrollador.

El primer paso fue lanzar un proyecto para desarrollar un G-Shock totalmente metálico (MR-G). El concepto consistía en animar a los jóvenes a seguir utilizando los relojes G-Shock incluso después de haber encontrado trabajo, pero también era un reto para la gama media de precios de unos 40.000 yenes. El cambio de un exterior de plástico a uno de metal supuso un reto para la construcción resistente a los golpes, pero el reloj se lanzó con éxito en 1996. También ha demostrado sus habilidades además de G-Shock. En 2004, la empresa lanzó el OCEANUS OCW-S1000, el reloj solar por radiocontrol más fino del mundo en ese momento. Esta era otra carcasa metálica técnicamente difícil, y se vendía por 60.000 yenes, un rango superior.

A la izquierda el MR-G “MRG-100” lanzado en 1996, y a la derecha el primer OCEANUS Manta “OCW-S1000”. (Fotografía por cortesía de Casio Computer Co.)
A la izquierda el MR-G “MRG-100” lanzado en 1996, y a la derecha el primer OCEANUS Manta “OCW-S1000”. (Fotografía por cortesía de Casio Computer Co.)

Desde 2008, Ibe ha intervenido en eventos de aficionados llamados “SHOCK THE WORLD” en todo el mundo, compartiendo su historia de desarrollo. Ibe dice que aprende el idioma local para hacer presentaciones, afirmando que “Para aumentar el poder de la marca, tenemos que contar bien la historia de nuestros productos”.

“He hablado en más de 30 países, pero no se me dan bien los idiomas. Los fans de G-Shock saben que presento en el idioma local, así que no puedo dejar de hacerlo ahora. El mensaje principal que quiero transmitir a lo largo de la historia del desarrollo es ‘Nunca, nunca, nunca te rindas’. Espero que al desafiarme a hablar el idioma local pueda transmitirlo mejor”.

La escena de Ibe lanzando G-Shocks contra el tablero y la pared es una de las más famosas de SHOCK THE WORLD. En la sede de Vietnam en 2011. (Fotografía por cortesía de Casio Computer Co.)
La escena de Ibe lanzando G-Shocks contra el tablero y la pared es una de las más famosas de SHOCK THE WORLD. En la sede de Vietnam en 2011. (Fotografía por cortesía de Casio Computer Co.)

Evolucionando hacia algo más que un reloj de pulsera

El G-Shock, con la estructura resistente a los golpes desarrollada por Ibe en su núcleo, ha evolucionado tanto funcionalmente como en términos de diseño, impulsando el valor de la marca Casio. Hoy en día, cada vez hay más modelos en la gama media y alta de precios, y muchos de los mejores de la serie MR-G superan los 300.000 yenes. Para su 35.º aniversario, la empresa lanzó un G-Shock de oro puro, que se agotó inmediatamente en las 35 unidades a pesar de su elevado precio de 7,7 millones de yenes (sin impuestos).

“Ha pasado de ser un simple reloj a ser una pieza que puedes llevar para expresarte. Me preocupaba que, con la llegada de los teléfonos móviles y los smartphones, los relojes dejaran de venderse, pero G-Shock tiene tantos seguidores que ya no me preocupa en absoluto”.

Desde la izquierda, el último GSW-H1000-1JR (88.000 yenes, impuestos incluidos), un smartwatch con mayor resistencia. El MRG-B2000B-1AJR (330.000 yenes, impuestos incluidos), con su particular color kachi-iro de MT-G. G-D5000-9JR, el modelo del 35.º aniversario fabricado en 18K.
Desde la izquierda, el último GSW-H1000-1JR (88.000 yenes, impuestos incluidos), un smartwatch con mayor resistencia. El MRG-B2000B-1AJR (330.000 yenes, impuestos incluidos), con su particular color kachi-iro de MT-G. G-D5000-9JR, el modelo del 35.º aniversario fabricado en 18K.

En realidad, las ventas de la década de 2010 han superado las del boom de los 90. De hecho, algunos analistas creen que la difusión de los teléfonos inteligentes ha facilitado el seguimiento de la hora a personas que nunca habían llevado un reloj, y que esto ha hecho que aumente el número de personas que quieren llevar un reloj con un diseño que les guste.

Algunos dicen que si no se rompe, no es bueno para el negocio, pero Ibe afirma que “La resistencia de los relojes es lo que los hace dignos de confianza, y las personas que se convierten en fans poseen más de uno para poder combinarlos con su vestuario y estados de ánimo”.

La “prueba de resistencia al barro” (solo se realiza en los modelos resistentes al barro), en la que se pulsa el botón de forma continuada en agua turbia. Existen casi 200 pruebas de este tipo, y todos los productos G-Shock superan más de 100 de ellas.
La “prueba de resistencia al barro” (solo se realiza en los modelos resistentes al barro), en la que se pulsa el botón de forma continuada en agua turbia. Existen casi 200 pruebas de este tipo, y todos los productos G-Shock superan más de 100 de ellas.

Ibe también se ha comprometido a formar a la próxima generación de desarrolladores, por ejemplo, impartiendo clases de invención en las escuelas primarias. Es difícil crear algo nuevo en una época en la que hay tantas cosas por ahí, dice, pero tiene algunas palabras de ánimo para sus colegas más jóvenes:

“Los ingenieros actuales son buenos, pero creo que son demasiado serios. Hay que ser más atrevido. Cuando incorporamos las técnicas tradicionales del edokiriko (un tipo de vidrio facetado de Edo), makie (laca dorada o plateada) y el teñido con índigo para diseñar el OCEANUS, nos sorprendió una y otra vez que Japón tuviera esas técnicas. Si desenterramos las técnicas de la artesanía tradicional y las combinamos con la tecnología más avanzada, podremos crear infinidad de cosas nuevas. Estoy deseando ver esa flexibilidad de pensamiento y acción”.

El sueño de Ibe es que los relojes G-Shock se vendan en las relojerías del espacio en 2035. “El entorno es mucho más duro que en la Tierra, así que tenemos que mejorar la resistencia de nuestros relojes”, dice Ibe. Cuando su sueño se haga realidad, Ibe tendrá 83 años. Como desarrollador, también es robusto e imperturbable en su búsqueda.

La calculadora Casio fue creada en 1946 por los cuatro hermanos Kashio. En la sala de exposiciones del edificio de la sede central de la empresa se exponen G-Shock y otros productos de éxito de la historia de la empresa, como la calculadora mecánica 14-B, que se lanzó un año después de la fundación de la empresa.
La calculadora Casio fue creada en 1946 por los cuatro hermanos Kashio. En la sala de exposiciones del edificio de la sede central de la empresa se exponen G-Shock y otros productos de éxito de la historia de la empresa, como la calculadora mecánica 14-B, que se lanzó un año después de la fundación de la empresa.

Fotografías del equipo editorial de nippon.com.

Fotografía del encabezado: En el laboratorio de control de calidad del Centro Técnico de Hamura.

(Traducido al español del original en japonés.)

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