‘Fabre y los japoneses’: dos eruditos amantes de los insectos reflexionan sobre el naturalista francés

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El libro Konchūki (Recuerdos entomológicos), de Jean-Henri Fabre, goza de un enorme prestigio en Japón. En Fabre y los japoneses dos amantes de los insectos y eruditos, Yōrō Takeshi y Okumoto Daisaburō, debaten sobre el medioambiente, la educación y la inteligencia artificial en el Japón actual.

Una conversación en el Museo de Insectos Fabre de Tokio

El naturalista francés Jean-Henri Fabre (1823-1915) es mundialmente conocido por Souvenirs entomologiques (Recuerdos entomológicos), obra que consta de diez volúmenes. “Fabre no se fiaba de las teorías establecidas, sino que realizaba sus propios experimentos e iba desvelando uno tras otro la vida de los insectos”. Puede decirse que pasó su vida examinando la relación entre la naturaleza y el ser humano a través del estudio de los instintos y hábitos de los insectos.

Los autores de este libro de diálogos son Yōrō Takeshi (anatomista, profesor emérito de la Universidad de Tokio) y Okumoto Daisaburō (experto en literatura francesa, profesor emérito de la Universidad de Saitama). Ambos aman los insectos desde su infancia. Okumoto es presidente de la Asociación Henri Fabre de Japón, una organización sin ánimo de lucro, y Yōrō es miembro de su junta directiva.

Okumoto Daisaburō durante la entrevista en el Museo de Insectos Fabre, en Sendagi, en el distrito de Bunkyō, Tokio, el 28 de julio de 2024. (Fotografía de Izumi Nobumichi)
Okumoto Daisaburō durante la entrevista en el Museo de Insectos Fabre, en Sendagi, en el distrito de Bunkyō, Tokio, el 28 de julio de 2024. (Fotografía de Izumi Nobumichi)

La primera sesión de estos diálogos tuvo lugar en el Museo de Insectos Fabre, gestionado por la asociación en Tokio y dirigido por Okumoto, y la segunda y posteriores rondas se llevaron a cabo mediante videoconferencia. Este libro es una recopilación de lo debatido en esas ocasiones, sobre diversos temas contemporáneos, con Fabre como punto de partida.

Yōrō: “Los japoneses percibimos los insectos de modo similar a Fabre”

“Fabre fue más popular en Japón que en su Francia natal. En Japón y en Europa, los insectos se perciben de forma muy diferente”. Yōrō, veterano en su afición a los insectos, afirma que “el interés de Fabre por los insectos resultaba algo excéntrico en Francia, pero en Japón es común que algunos chicos sean amantes de los insectos”.

Okumoto, que pasó 30 años traduciendo Souvenirs entomologiques de Fabre, se queja de que “de hecho, los franceses nunca han leído bien la obra de Fabre, e incluso ahora son pocos los que dan a su obra una valoración justa”. Yōrō responde que “Fabre y los japoneses perciben los insectos de modo similar”.

Okumoto: “Los ojos de los japoneses son como lentes macrográficas”

El 23 de enero de 1995, en una entrevista en las oficinas de la Asociación Japonesa de Insectos, Okumoto (entonces presidente de la asociación) me dijo que los ojos de los japoneses que aprecian la belleza de la naturaleza “son como lentes que les permiten ver hasta el más mínimo detalle. Esto condujo al éxito de los semiconductores”. En este libro, Okumoto también comenta las obras de Itō Jakuchū (1716 -1800), un pintor activo en Kioto a mediados del periodo Edo, como sigue:

“Jakuchū observa muy de cerca a los insectos. Hay un saltamontes que cuelga de una enredadera, y en cierto cuadro lo representa desde la parte inferior del cuerpo. Es raro ver un dibujo de un insecto dibujado desde abajo. Me hace pensar que todos los japoneses tengamos, quizá, ojos como lentes macrográficas”.

Apague su teléfono y vaya a buscar insectos

En Japón, la década de 1960 fue testigo del auge del coleccionismo de insectos, sobre todo entre los niños. Capturar especímenes de insectos era la forma habitual de cumplir con los deberes escolares de “investigación libre” durante las vacaciones de verano. En la época del rápido crecimiento económico del periodo Shōwa (1926-1989) ya se daban graves problemas de contaminación, pero aún había bastantes insectos.

La recolección de insectos es una tradición veraniega en Japón. (22 de agosto de 2023, Hakone, prefectura de Kanagawa - fotografía de Izumi Nobumichi.)
La recolección de insectos es una tradición veraniega en Japón. (22 de agosto de 2023, Hakone, prefectura de Kanagawa - fotografía de Izumi Nobumichi.)

En el Japón de la era Reiwa (desde 2019), por otro lado, la naturaleza se ha visto aún más destruida por los insecticidas y el desarrollo urbano. Yōrō afirma: “En la actualidad existe una disminución visible del número de plantas e insectos”. Y Okumoto añade: “Los niños de hoy en día son ricos en muchas cosas, pero pobres en lo que a insectos se refiere”, y predice la llegada de una verdadera “escasez de insectos”.

El 28 de julio de 2024 me reuní con Okumoto en el Museo de Insectos Fabre tras 29 años. El profesor, que ya había cumplido sus ochenta años, me dijo que una frase clave que utilizaba ahora era “pobreza de la naturaleza”.

Reflexionando sobre la vida de Fabre, Yōrō escribe en el presente libro:

“Fabré se enfrentó a este tema directamente, realizó sus propios experimentos y desentrañó el misterio de la biología de los insectos, en lugar de resolver la cuestión buscando la respuesta en un smartphone, como haríamos hoy día, ni solucionar los problemas estableciendo teorías según reglas anteriores, como haría una inteligencia artificial”.

Yōrō afirma: “Es mejor decidir un día a la semana o al mes como día sin smartphone, para salir al aire libre y que los niños entren en contacto con la naturaleza”. Okumoto también aboga por un “día sin smartphone” como fiesta nacional. A veces no es mala idea apagar el teléfono e irse a buscar insectos.

Cómo hacer frente a un gran terremoto o una erupción del monte Fuji

Fabre y los autores de este libro comparten un amor por “la naturaleza, la gente y los insectos”. En su libro Nihon’ichi no konchūya - watashi no kyūjūsan’nen (El especialista en insectos número uno de Japón: mis noventa y tres años; 1996), Shiga Usuke (1903-2007), gran contribuyente a la difusión de la entomología en Japón, escribió: “La relación del ser humano con la naturaleza empieza y termina con los insectos”.

Los intercambios entre los ilustres eruditos Yōrō y Okumoto, que también hablan con buen sentido del humor, abarcan una amplia gama de temas. Los apartados sobre la visión japonesa de la naturaleza, el cuestionamiento de los valores occidentales y la creencia en la ciencia y la tecnología, así como sugerencias para la era de los smartphones y la inteligencia artificial son muy significativos.

La publicación de este libro llegó un mes antes del anuncio, el 8 de agosto, de la información temporal sobre el Terremoto de la Fosa de Nankai (una alerta de terremoto gigante). En este libro Yōrō advierte de que podría producirse una erupción del monte Fuji junto con los terremotos de Tōnankai y de la fosa de Nankai.

“Los japoneses, que vivimos según normas establecidas por otros y nos preocupamos mucho por lo que el entorno pueda pensar de nosotros, nos hemos alejado mucho de la actitud de Fabre. Ya no somos capaces de vivir de forma autónoma. En estas circunstancias no podremos hacer frente a acontecimientos inesperados como un gran terremoto en la fosa de Nankai, o justo bajo la capital. La naturaleza no se mueve según nuestras expectativas”.

Fāburu to nihonjin (Fabre y los japoneses)

Editorial Kaya Shobō
Fecha de publicación: 9 de julio de 2024
Formato: 788 mm x 1091 mm, 196 páginas
Precio: 1.540 yenes (impuestos incluidos)
ISBN: 978-4-910364-47-6

(Artículo traducido al español del original en japonés.)

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