Las 24 divisiones del año solar en Japón
‘Shosho’: calor agradable
Cultura Naturaleza- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
El shosho cae en torno al 23 de agosto, según el calendario actual, y hace referencia a la época en la que el calor se apacigua: el primer “sho” de “shosho” significa “calmarse”, mientras que el segundo quiere decir “calor”. En algunas zonas se empieza a cosechar el arroz. Además, es temporada de tifones, de ahí que sea necesario extremar la precaución.
A continuación presentaremos algunas actividades que se desarrollan entre el 23 de agosto y el 7 de septiembre, aproximadamente.
El Festival del Fuego de Yoshida
La localidad de Fujiyoshida (Yamanashi) acoge los días 26 y 27 de agosto esta festividad, que anuncia el término de la temporada estival de subida al monte Fuji y es uno de los tres festivales con prácticas curiosas más importantes de Japón. Se celebra en los santuarios Kitaguchi Hongū Fuji Sengen y Suwa y ha sido declarado Propiedad Intangible de Importancia para la Cultura Folclórica. En la primera jornada los participantes llevan a hombros por la ciudad un mikoshi, así como un mikage cuyo modelo es el monte Fuji. Cuando cae el sol, el fuego de unas 90 antorchas de tres metros de altura ilumina las calles de Fujiyoshida.
La Competición Nacional de Espectáculos de Fuegos Artificiales Hanabi de Ōmagari
La ciudad de Daisen (Akita) acoge el último sábado de agosto la Competición Nacional de Espectáculos de Fuegos Artificiales Hanabi de Ōmagari, en la que se enfrentan pirotécnicos de todo el país y considerada una de las tres más importantes de su tipo en Japón. De hecho, tiene más de un siglo de historia, dado que la primera edición se llevó a cabo en 1910. El jurado valora el color y la forma de los fuegos artificiales y el ganador recibe un galardón que concede el primer ministro del país.
Nihyakutōka y nihyakuhatsuka: los días 210.º y 220.º
Los días 210.º y 220.º a partir del risshun (la llegada de la primavera) se denominan nihyakutōka y nihyakuhatsuka, respectivamente. Según el calendario actual, el primero cae en torno al 1 de septiembre, mientras que el segundo coincide aproximadamente con el 11 del mismo mes. Ambos se consideraban días de mala suerte debido a que existía la probabilidad de que hubiera tifones y vientos fuertes.
Se cree que Shibukawa Harumi (1639-1715), creador del calendario japonés jōkyō y aficionado a la pesca, incluyó ambos días en su novedoso almanaque tras experimentar en sus propias carnes lo que los pescadores le habían contado: aseguraban que el mar solía estar bravo los días 210.º y 220.º después del risshun. Consecuentemente, en torno a estas fechas se celebran en distintos puntos del archipiélago nipón festivales para apaciguar la tormenta, los denominados kazamatsuri.
Así, el distrito de Yatsuo, en la ciudad de Toyama, acoge del 1 al 3 de septiembre el Owara Kaze no Bon, cuyo objetivo es apaciguar al Dios del Viento y rezar por una buena cosecha y para evitar los daños causados por las ráfagas. Un grupo de bailarines de ambos sexos ataviados con unos sombreros de paja que prácticamente les tapan la cara ejecuta una danza al son del tema folclórico Ecchū owara bushi, marcado por los sonidos melancólicos del shamisen, el tambor y el kokyū. Esta celebración, cuyos inicios se remontan a hace tres siglos, en el período Edo, anuncia la llegada del otoño en la región de Hokuriku.
El Día de la Prevención de Desastres
El 1 de septiembre se celebra en Japón el Día de la Prevención de Desastres, cuyo objetivo es concienciar a la población sobre esta cuestión. La fecha, elegida a tal fin en 1960, coincide con el aniversario del Gran Terremoto de Kantō, que ocurrió en 1923 y en el que perecieron más de cien mil personas. Jornadas como esta nos recuerdan la importancia de comprobar periódicamente los mapas de peligros, revisar los artículos de emergencia de que se dispone en el hogar y prepararse para todo tipo de catástrofes.
Las siete hierbas de otoño
Las siete hierbas de otoño aparecen en una composición del poeta Yamanoue-no-Okura incluida en la antología Man’yōshū: hagi (Lespedeza), kikyō (Plantycodon), kuzu (Pueraria lobata), fujibakama (Eupatorium japonicum), ominaeshi (Patrinia scabiosifolia), nadeshiko (Dianthus) y obana o susuki (Miscanthus sinensis).
Las libélulas
Se dice que en Japón viven alrededor de doscientas especies de libélulas. Durante el período de los Estados Guerreros, estos insectos, que vuelan únicamente de frente, se consideraban un símbolo de la determinación, de ahí que se los denominara katsumushi (literalmente, insecto vencedor) y se los asociara con la buena suerte. De hecho, el general Maeda Toshiie llevaba un adorno con forma de libélula en la parte delantera de su casco. En Occidente, por el contrario, se las conoce como agujas de la bruja o del diablo, entre otros nombres, y se piensa que dan mala suerte.
Los higos
Están de temporada desde finales de agosto hasta octubre. Deben su nombre japonés, ichijiku (literalmente, fruta sin flor) al hecho de que sus flores florecen dentro de la fruta, de ahí que no se vean desde fuera. Se pueden consumir tal cual o emplearse para elaborar mermelada y compota.
Sudachi (Citrus sudachi)
Se cree que este cítrico debe su nombre a que antiguamente se utilizaba como sustitutivo del vinagre (su en japonés). Está de temporada desde agosto hasta octubre y se cultiva principalmente en la prefectura de Tokushima. De aroma delicado, el sudachi estimula el apetito y sirve para prevenir los resfriados y combatir el cansancio gracias a su refrescante acidez, que también resulta beneficiosa para la piel.
La sardina japonesa
Aunque se pesca todo el año, la sardina japonesa que se captura desde la temporada de lluvias hasta el otoño se percibe como un alimento de temporada debido al sabor que le confiere la grasa. Se prepara de diversas maneras: cruda, sazonada con sal antes de asarla, en albóndigas…
Elaborado bajo la supervisión de Inoue Shōei, profesora de sintoísmo. Inoue imparte clases en la Universidad Tōhoku Fukushi y confecciona calendarios, materia sobre la que también investiga. Además, se dedica a dar charlas y a escribir.
Imagen del encabezado: El Festival de Fuegos Artificiales de Nagahama y Kita-Biwako (Shiga) (PIXTA).
(Traducción al español del original en japonés)