Un estudio sugiere que dentro de 500 años todos los japoneses podrían apellidarse Satō

El artículo 750 del Código Civil japonés estipula que “el marido y la mujer adoptarán el apellido del marido o de la mujer, determinado en el momento del matrimonio”. Japón es el único país del mundo que obliga a las parejas casadas a utilizar el mismo apellido. Yoshida Hiroshi, profesor de Economía del Envejecimiento de la Universidad de Tōhoku, realizó una simulación de cómo cambiarían los diversos apellidos del país si se mantuviera el sistema.

Según las Estadísticas de Movimientos Demográficos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, 504.930 parejas se casaron en 2022. De ellas, 478.199 parejas (94,7 %) eligieron el apellido del marido, mientras que 26.731 parejas (5,3 %) eligieron el apellido de la mujer.

El profesor Yoshida estimó que la proporción del apellido más común en Japón, Satō, en el total de la población era del 1,53 % en 2023, y planteó la hipótesis de que si continuara el sistema de parejas casadas que eligen un único apellido, “el número de apellidos diversos disminuiría y convergería en el apellido Satō”.

Un análisis de los cambios en la población con el apellido Satō debidos a matrimonios, divorcios, nacimientos y defunciones, basado en dichas estadísticas, mostró que la población con el apellido Satō creció un 0,83 % en un año entre 2022 y 2023. Suponiendo que se mantenga el sistema de apellidos de parejas casadas y que el ritmo de aumento del apellido Satō continúe cada año, el 50 % de la población japonesa tendrá el apellido Satō en 2446, y todos los japoneses tendrán el apellido Satō en 2531, aproximadamente 500 años después.

El profesor Yoshida también examinó el caso de que se introdujera un apellido optativo de matrimonio. Basándose en una encuesta realizada en 2022 por la Confederación de Sindicatos de Japón (Rengō), el aumento anual del número de personas con el apellido Satō se reduciría al 0,325 % si se suponía que el porcentaje de parejas casadas que deseaban utilizar el mismo apellido en el matrimonio era del 39,3 %. Se retrasaría unos 800 años hasta el año 3310 cuando todo el mundo tuviera el apellido Satō.

Basándose en los datos de las Proyecciones demográficas para el futuro de Japón del Instituto Nacional de Investigación sobre Población y Seguridad Social, el profesor Yoshida estimó que la población japonesa disminuiría a 281.866 habitantes para el año 2531 y a 22 en 3310. El profesor Yoshida señala que, aunque el apellido Satō tarde 800 años más en alcanzar el 100 %, es muy probable que ya no queden japoneses para esa fecha, debido al descenso de la natalidad.

El profesor Yoshida ve una relación entre el descenso de la natalidad y la cuestión del matrimonio con el mismo apellido: “En Japón existe un fuerte vínculo entre el matrimonio y el nacimiento de los hijos, y el matrimonio con el mismo apellido es un obstáculo importante para el matrimonio. Si se puede crear un sistema y un ambiente flexibles que permitan que las personas se casen sin cambiar su apellido, o alguna solución similar, la tasa de natalidad podría aumentar”.

Vídeo creado para animar a la gente a reflexionar sobre los apellidos optativos (cortesía de Think Name Project).

(Imagen del encabezado: ¿podrían todos los miembros del equipo de baloncesto ser Satō? - Cortesía de Think Name Project.)