Se augura una baja participación de los votantes jóvenes en las elecciones a la Cámara Alta

El siguiente gráfico muestra la evolución de la participación electoral (local y por circunscripción) en las 16 elecciones a la Cámara de Consejeros desde 1974. La tasa de participación de los votantes varía en función de la presencia o ausencia de asuntos importantes que llamen la atención de los votantes, de las tensiones entre los partidos políticos y del tiempo que haga el día de la votación, pero la tendencia general es a la baja. Desde las elecciones a la Cámara de Consejeros de 1989, en las que votó el 65,02 % del electorado, el porcentaje nunca ha superado el 60 %.

El mínimo histórico fue del 44,52 % en 1995. En aquel momento, las elecciones se celebraron bajo el gabinete Murayama, después de que el efímero gabinete Hosokawa se formara en 1993 excluyendo el Partido Liberal Democrático y el siguiente gabinete Hata dimitiera tras solo dos meses. La aparición de un gabinete de coalición sin precedentes con el PLD, el Partido Socialista y el Partido Sakigake alejó a los votantes indecisos de las urnas, provocando una aplastante derrota de los socialistas.

En las últimas elecciones a la Cámara Alta de 2019 menos de un 50 % de los electores fue a votar. La participación terminó en un 48,80 %, la segunda más baja de la historia. Se cree que esto se debe a la falta de temas importantes, a un elemento de “fatiga electoral” en el año en que coincidió con las elecciones locales y a un descenso de la participación en general en la región de Kyūshū, que se vio afectada por fuertes lluvias.

La participación de los votantes es especialmente baja entre los jóvenes, y el problema es que cada vez están más desvinculados de la política y las elecciones. El siguiente gráfico muestra la evolución de la participación electoral por grupos de edad.

Los resultados anteriores de 2019 mostraron que el mayor porcentaje estaba entre las personas de 60 a 69 años (63,58 %). Le siguen los de 70-79 años o más (56,31 %), los de 50-59 (55,43 %), los de 40-49 (45,99 %) y los de 30-39 (38,78 %). El porcentaje más bajo, el 30,96 %, corresponde a los veinteañeros.

La participación de los jóvenes de 18 y 19 años se redujo en más de 10 puntos porcentuales, pasando del 46,78 % en 2016, cuando pudieron votar por primera vez, al 32,28 % en 2019.

Fotografía del encabezado: PIXTA.