2.000 bancarrotas relacionadas con la COVID-19 en Japón: las quiebras aumentan desde marzo de 2021

Un estudio de Teikoku Databank revela que el 3 de septiembre de 2021 se alcanzó en Japón la cifra de las 2.000 bancarrotas provocadas por la COVID-19 (entre ellas, las de compañías con pasivos inferiores a los 10 millones de yenes y negocios gestionados por una persona). Los pasivos totales de las bancarrotas sumaron 620,6 mil millones de yenes, con un 58,2 % (1.163 bancarrotas) de empresas con pasivos de menos de 100 millones de yenes.

La primera bancarrota relacionada con la pandemia se confirmó el 26 de febrero de 2020. El 8 de septiembre del mismo año ya eran 500 las quiebras registradas, y para el 5 de febrero de 2021 se alcanzó la cifra de las 1.000. El 26 de mayo ya eran 1.500 las empresas que se habían declarado en bancarrota, y el 3 de septiembre se alcanzó la cifra de las 2.000 quiebras. Esto sugiere que el ritmo de las bancarrotas se ha ido acelerando con el paso del tiempo.

Si se observan estos datos por meses, el mayor número de bancarrotas se registró en julio de 2021 con 179, seguido de marzo con 175 y abril del mismo año con 162. Se ha producido un notable aumento de las quiebras desde marzo de 2021 debido al estado de emergencia declarado al comienzo del año y su posterior extensión. Cerca de la mitad de las bancarrotas han tenido lugar desde entonces.

Por prefecturas, el mayor número de bancarrotas se registró en Tokio con 442, seguido de Osaka con 217, Kanagawa con 113, Hyōgo con 90 y Aichi con 85. Las quiebras se concentraron en las zonas de gran densidad urbana: Tokio y Osaka representaron el 33,0 % del total, y la capital japonesa y las tres prefecturas aledañas el 32,5 %.

Por industria, 336 de las quiebras, el 16,8 %, fueron de restaurantes, de los que 91 eran del tipo izakaya (tabernas de estilo japonés) y 18 bares o clubes nocturnos, lo que demuestra hasta qué punto la pandemia ha afectado a los negocios que sirven bebidas alcohólicas.

El sector más afectado después de los restaurantes fue el de la construcción, con 203 bancarrotas. Las empresas relacionadas con el turismo, entre las que se encuentran hoteles y otro tipo de alojamientos así como agencias de viajes, operadores de autobuses turísticos y tiendas de recuerdos, también se vieron muy afectadas y registraron un total de 199 bancarrotas.

(Fotografía del encabezado: © Pixta.)