Los ingresos del 96,1 % de las empresas de ceremonias de bodas se redujeron durante la crisis del coronavirus

Según una encuesta de Teikoku Databank, de las 178 las empresas dedicadas a las ceremonias nupciales cuyo año fiscal 2020 finalizó entre abril y diciembre de 2020, 171, es decir, el 96,1 %, informaron de un descenso en sus ingresos respecto al año fiscal anterior. El número de empresas cuyos ingresos disminuyeron en el ejercicio 2019 fue de 51 (28,7 %), lo que pone de manifiesto la caída de la demanda en el ejercicio de 2020. Se cree que la propagación del nuevo coronavirus provocó una abstención generalizada de las salidas, y que el aplazamiento o la cancelación de las bodas tuvo un gran impacto.

La encuesta abarcó las empresas de ceremonias nupciales de todo el país de las que se conocen las cifras de ingresos anuales de los tres ejercicios fiscales de 2018 a 2020. Si se observa la distribución de la tasa de disminución de las 171 empresas cuyos ingresos anuales en el ejercicio 2020 disminuyeron en comparación con el año anterior, la mayor parte, el 53,2 %, correspondió a una disminución de entre el 20 % y menos del 30 %. Si observamos las 178 empresas según el tamaño de sus ingresos anuales, más del 90 % de los negocios con ingresos anuales inferiores a 5.000 millones de yenes vieron disminuir sus ingresos y el porcentaje de disminución de los beneficios fue mayor en las empresas más pequeñas.

Teikoku Databank afirma que el ejercicio 2021 será otro año difícil para el sector de las ceremonias nupciales. Ya con el descenso de la tasa de natalidad y los matrimonios que se celebran a una edad más avanzada, existe la posibilidad de que un número cada vez mayor de empresas experimenten un descenso en su rendimiento empresarial, cierren o quiebren.

Las bodas en Japón se han extendido entre la gente común desde los tiempos modernos, alrededor de principios del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, las principales ceremonias de boda se celebraron en santuarios sintoístas e iglesias cristianas, y los banquetes de boda siguieron celebrándose en salones de boda y hoteles. En los últimos años también se han popularizado las ceremonias jinzen (literalmente, “ante la gente”), que se celebran en un hotel o jardín sin ninguna afiliación religiosa y en las que los asistentes actúan como testigos, y las ceremonias resort, en las que la boda se celebra en el extranjero.

La temporada alta de bodas es principalmente en primavera y otoño. También existen las “jimi kon” (bodas escuetas), en las que la ceremonia y el banquete se simplifican y el presupuesto se mantiene bajo, y las “nashi kon” (bodas sin nada), en las que la pareja solo registra formalmente su matrimonio sin celebrar una ceremonia.

Fotografía del encabezado: PIXTA.