La dependencia de los bonos nacionales en el presupuesto japonés alcanza el 64,1 %

El pasado 15 de diciembre el Gobierno japonés aprobó el proyecto del tercer presupuesto suplementario para el año fiscal 2020 con un valor total de 15,4 billones de yenes. Mientras que los egresos están aumentando en relación con las medidas económicas adicionales en respuesta a la propagación del nuevo coronavirus, el estancamiento de la economía conduce a una reducción de los ingresos fiscales. Para cubrir el aumento de los gastos, se emitirán bonos nacionales adicionales, por lo que habrá un aumento en la deuda pública. La cuenta presupuestaria total aumenta a 175,7 billones de yenes. Se espera que el proyecto de la ley se presente en la sesión ordinaria de la Dieta en enero de 2021 y que se promulgue la ley el mismo mes.

El presupuesto original para el año fiscal 2020 preveía la emisión de bonos nacionales por un monto de 32,6 billones de yenes, pero después de la adopción de tres presupuestos adicionales, este monto se multiplicó por 3,45, alcanzando los 112,6 billones de yenes, batiendo un récord histórico. La proporción de los préstamos en los ingresos anuales (que expresa el nivel de dependencia de los bonos nacionales) en la etapa inicial fue el 31,7 %, con la adopción del primer presupuesto complementario subió al 45,4 %, después de la aprobación del segundo, al 56,3 %, y finalmente, ahora con la adopción del tercer presupuesto complementario, es del 64,1 %. Esto supera claramente al año fiscal 2009, que se vio afectado por la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers, cuando la dependencia alcanzó el 52,1 %.

Con la continuación de la tercera ola de infecciones por el nuevo coronavirus, la presión para aumentar el gasto es inmensa y la escala del gasto en el año fiscal 2021 superará claramente el presupuesto original para el año fiscal 2020 (102,7 billones de yenes), el mayor de la historia. La emisión masiva de bonos nacionales pasará la deuda a la siguiente generación. Puesto que debido al envejecimiento y el declive demográfico no se puede esperar que haya desarrollo económico, recuperar la disciplina fiscal supondrá un auténtico desafío.

Fotografía del encabezado: Pakutaso.