El éxodo de la COVID-19: Tokio perdió habitantes entre los meses de julio y octubre

Un informe del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones sobre las migraciones dentro del país revela que en octubre 30.908 personas se marcharon de Tokio a otras prefecturas. Esto supone un aumento del 10,6 % respecto al mismo período del 2019. Por otra parte, el número de personas que migraron a la capital cayó un 7,8 %, con 28.193, lo que se corresponde con un éxodo total de 2.715 personas. Tokio ha atraído desde antaño a personas de comunidades más pequeñas de todo el país, lo que ha contribuido a un aumento constante de la población de la metrópolis. No obstante, la pandemia de la COVID-19, que ha traído consigo muchos cambios en nuestro estilo de vida, parece haber afectado a esta tendencia demográfica.

En años corrientes, cada mes de marzo se produce un enorme aumento de la afluencia de personas en Tokio coincidiendo con el comienzo del nuevo año laboral y escolar, así como con los traslados por trabajo, una tendencia que suele continuar en abril. No obstante, aunque se puede ver un aumento de las migraciones similar en marzo de 2020, estas se redujeron considerablemente en abril. La declaración del estado de emergencia condujo a muchas empresas a aplazar el traslado de sus empleados, mientras que las universidades comenzaron a ofrecer sus clases a través de internet. Parece que por este motivo muchas personas retrasaron su traslado a la capital.

En mayo se registró el primer éxodo neto de población desde que el ministerio comenzara a reunir esta estadística sobre las migraciones internas de todos los residentes del país en 2013. Pese a una reversión temporal hacia una mayor afluencia en junio, durante cuatro meses consecutivos, entre julio y octubre, se registró de nuevo un éxodo. Ahora que las empresas han adoptado el teletrabajo y han cambiado sus horarios laborales, parece que más personas anteponen vivir en zonas más espaciosas frente a vivir más cerca de la oficina.

(Fotografía del encabezado: © Pixta.)