Se acelera el ritmo de quiebras en los restaurantes de ramen

Una encuesta de la agencia de investigación crediticia Teikoku Databank revela que 34 restaurantes de ramen se declararon en quiebra para finales de septiembre de 2020. Es la primera vez desde 2000 que el número total de quiebras superó los 30 casos al llegar a dicho mes. Si este ritmo continúa, está en camino de superar el récord de 36 casos registrados en 2019, que fue el número más alto en todo un año.

En la industria del ramen, han ido surgiendo nuevas tendencias como los ramen con caldo de “pescado fresco” y los “tsukemen” (fideos acompañados con sopa para mojar), y se ha recrudecido la competencia por sobrevivir entre los nuevos restaurantes. El ambiente de los negocios ha empeorado como resultado de la epidemia del nuevo coronavirus, que está obligando a la industria a recortar su horario comercial y cerrar sus puertas, y hay asimismo otras cuestiones como el aumento de los costos de las materias primas y la mano de obra, entre otros factores. Este año se ha producido la quiebra de varios restaurantes de ramen con una fuerte base de clientela asidua, incluyendo Monkichi Foods, que opera el restaurante de ramen de tonkotsu (caldo de huesos de cerdo) Nagahama Shōgun con locales en Fukuoka y otras ciudades, y Rokkaku-ya, un restaurante de ramen de una influencia de larga tradición en Yokohama.

Según el informe, entre las razones de la quiebra de los restaurantes de ramen la más numerosa fue “el aumento de la competencia entre restaurantes”. Según la Encuesta de Actividad del Censo Económico (2016) del Ministerio de Economía, Comercio e Industria, hay 18.000 restaurantes de ramen en todo Japón, lo que supone un aumento de unos 1.000 locales con respecto a la encuesta de 2012. El análisis de Teikoku Databank refleja que “si bien el umbral de acceso para los nuevos participantes es relativamente bajo en comparación con otros tipos de negocios, la competencia es feroz debido a la proliferación de locales de la misma industria en la misma zona comercial, y en muchos casos los restaurantes se ven obligados a librar una guerra de desgaste mediante estrategias de precios bajos con medidas como la emisión de cupones de descuento”.

Fotografía del encabezado: PIXTA.