El debate sobre la sucesión femenina al trono se reaviva con la celebración de varios actos

Sociedad

La posibilidad de que una princesa herede el trono del Crisantemo obtiene un 80 % de aceptación en las encuestas. Es un apoyo que se sustenta en que, en ese caso, la princesa Aiko sería la heredera. Pero es una posibilidad muy lejana. En esta coyuntura, se han celebrado varios eventos para promover su ascenso al trono.

Más de 1.000 solicitudes para asistir a un acto sobre la sucesión al trono

Un domingo de julio se celebró en Tokio una reunión para discutir públicamente la posibilidad de que la princesa Aiko, hija única de los emperadores, sea la nueva heredera del trono. El debate se desarrolló a lo largo de cuatro horas y contó con la participación de unas 500 personas, aunque fueron cerca de 1.000 las que solicitaron participar en la misma desde todos los rincones del país.

A la entrada del local de Tokio donde se celebró la reunión “Aiko-sama wo kōtaishi e” (“Hagamos a Aiko princesa heredera”) podía verse esta fotografía de la hija de los emperadores rodeada de los retratos de las mujeres que heredaron el trono en diversas épocas de la historia de Japón. (Cortesía de la organización del acto)
A la entrada del local de Tokio donde se celebró la reunión “Aiko-sama wo kōtaishi e” (“Hagamos a Aiko princesa heredera”) podía verse esta fotografía de la hija de los emperadores rodeada de los retratos de las mujeres que heredaron el trono en diversas épocas de la historia de Japón. (Cortesía de la organización del acto)

El organizador de la reunión fue Kobayashi Yoshinori (69 años), un autor de manga que se ha distinguido por el extensivo tratamiento que ha concedido en su obra a los temas políticos, entre ellos los relacionados con la institución y la casa imperial. Junto a él, participaron como panelistas el investigador de la Casa Imperial y experto en sintoísmo Takamori Akinori (66 años), uno de los líderes de opinión del movimiento promovido por Kobayashi. Estuvieron presentes también una exparlamentaria de la oposición, una periodista y otras personalidades. En la segunda parte de la reunión, el personaje que, dentro del último manga de Kobayashi publicado en junio, se posiciona a favor de que la sucesión al trono se haga siempre por línea masculina saltó de las páginas a la realidad para protagonizar un acalorado debate con los panelistas. Así, pudieron exponerse con frescura e inmediatez muchos de los argumentos esgrimidos por un bando y por el otro.

A nivel gubernamental, los intentos por abrir la puerta a una emperatriz por derecho propio quedaron abortados con el informe elaborado en 2021 por un consejo consultivo de expertos, que, sobre la premisa de que Hisahito, hijo de los príncipes de Akishino y sobrino del actual emperador, daría continuación a la línea sucesoria, se reafirmaba en mantener la sucesión en un varón de la línea masculina y negaba la posibilidad de que Aiko heredara el trono. Pero dado que Hisahito es el único miembro masculino en su generación de la familia imperial, de ninguna forma puede decirse que se esté asegurando la continuidad sucesoria.

Kobayashi Yoshinori (sentado en el centro), en un momento del debate junto a los panelistas. (Cortesía de la organización del acto)
Kobayashi Yoshinori (sentado en el centro), en un momento del debate junto a los panelistas. (Cortesía de la organización del acto)

Por esta razón, el órgano consultivo presentó dos propuestas, consistente la primera en posibilitar que los miembros femeninos continuasen perteneciendo a la familia imperial incluso después de su matrimonio (actualmente pierden su condición), y la segunda en reintegrar en la familia a los descendientes varones por línea masculina de los miembros que perdieron su condición a consecuencia de las reformas realizadas poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial (“antiguos títulos”). Aunque la pelota está en el tejado de la Dieta desde enero de 2022, año y medio después las deliberaciones siguen sin iniciarse. Nos preguntamos por qué.

Los artículos 1 y 2 de la Constitución de Japón dicen, en esencia, que la posición del emperador se deriva de la voluntad del pueblo, que el trono es hereditario y que se transmite según lo establecido en la Ley de la Casa Imperial votada en la Dieta. Si una gran mayoría de la población favorece que también las mujeres puedan heredarlo, ¿a qué se debe que la Dieta no tramite la correspondiente reforma legislativa?

Débil capacidad de influencia ante los miembros de la Dieta

“La situación es esta porque, en el cabildeo para ganarnos a los parlamentarios, quienes favorecemos que las mujeres puedan heredar el trono y transmitirlo hemos perdido frente a los conservadores, que prefieren que sean solo los hombres quienes puedan hacerlo”, explica Kobayashi.

Kobayashi Yoshinori. (Cortesía del fotografiado)
Kobayashi Yoshinori. (Cortesía del fotografiado)

“Nosotros somos ciudadanos que no formamos un movimiento organizado, pero ellos constituyen grupos políticos sólidos y tiene una voz potente. Ellos se dirigen personalmente a los parlamentarios de los partidos que forman el Gobierno y les convencen para que apoyen la sucesión por línea masculina, bloqueando cualquier movimiento de quienes aceptan que las mujeres puedan heredar. Por eso, el debate sobre la transmisión del trono está prácticamente en punto muerto”.

“Para qué ocultarlo: antes, yo mismo defendía la transmisión por línea masculina”, reconoce Kobayashi. Pero expone con convencimiento sus actuales ideas.

“Entre hombre y mujer no siempre nacen hijos, y menos aún puede garantizarse que nazcan varones, especialmente en nuestro tiempo, cuando el emperador tiene una única esposa. La actual forma de transmisión del trono, solo en la persona de varones y exclusivamente por línea masculina, es la más estrecha y exigente que se ha dado en toda la historia de Japón. De seguir así, tarde o temprano llegaremos a un callejón sin salida y la Casa Imperial se extinguirá”.

“El actual emperador tiene a Aiko, una jovencita despierta e inteligente, y lo más natural es que el trono se le transmita a ella, por línea directa. En la historia de Japón hasta el periodo Edo (1603-1868) hubo ocho emperatrices que, en total, subieron al trono 10 veces. No creo que en el mundo haya muchos países que hayan entronizado a tantas mujeres. En Japón antiguamente no se hablaba en términos de ‘por línea masculina’ o ‘por línea femenina’, pero entrada la era Meiji, en 1889, se estableció por ley que el trono recaería solo en varones y se transmitiría solo por línea masculina. Muchos japoneses tienen una idea equivocada, pero lo cierto es que la transmisión en un varón de la línea masculina no es el sistema tradicional de Japón. Y ahora que reconocemos la igualdad ante la ley de los dos sexos, no es admisible que Aiko, descendiente directa del emperador, no pueda ocupar el trono en razón de su sexo”.

“Los defensores de la transmisión por línea masculina critican la posibilidad de que un hijo de Aiko pase a ocupar el trono, pues entienden que entonces se habría cortado la continuidad sucesoria mantenida a lo largo de la historia. ¿Pero qué problema puede haber en que un descendiente directo del emperador ocupe el trono?”.

Aiko Tennō-ron (“Aiko como emperatriz”), la nueva publicación de la serie de manga Gomanism Manifesto de Kobayashi Yoshinori (editorial Fusōsha).
Aiko Tennō-ron (“Aiko como emperatriz”), la nueva publicación de la serie de manga Gomanism Manifesto de Kobayashi Yoshinori (editorial Fusōsha).

Kobayashi publicó en 2009 Tennō-ron (“Sobre el emperador”) y un año después abrazaba abiertamente la tesis de la sucesión y transmisión femenina con Shin-Tennō-ron (“Nuevas ideas sobre el emperador”), que ha tenido continuidad este verano con el lanzamiento de Aiko Tennō-ron (“Aiko como emperatriz”).

“Los defensores de la sucesión por línea masculina me han dirigido furibundos ataques. En mi último manga sobre Aiko hago que el debate se entable entre un personaje caricaturizado, contrario a la sucesión femenina, y yo mismo, representado por el personaje con solo dos pelos en la cabeza que protagoniza la historia. Leer estos mangas hasta el final requiere su tiempo, pero entre mis lectores ya hay algunos jóvenes que están aprendiendo a argumentar en las redes sociales contra los detractores de la sucesión femenina. Estos camaradas vinieron también a nuestro acto ‘Hagamos a Aiko princesa heredera’. Yo he enviado mi nuevo manga a algunos parlamentarios y tengo que decir que he recibido tarjetas de agradecimiento de las personas más insospechadas, a quienes situaba muy en el lado opuesto. Las cosas están empezando a cambiar”.

Una reforma postergada durante 20 años

Remontándonos algunos años atrás, vemos que en 2005 el consejo de expertos que asistía al entonces primer ministro Koizumi Jun’ichirō, ante la patente dificultad de asegurar una sucesión estable valiéndose exclusivamente de la línea masculina, veía imprescindible abrir la puerta a que las princesas pudieran heredar y transmitir el trono, pronunciándose a favor de un sistema que diera preferencia a la línea sucesoria directa sin distinguir hombres de mujeres, siguiendo el orden regular de primogenitura.

Cuando trascendió este informe, se entendió que el camino para que Aiko se convirtiera en princesa heredera quedaba expedito. Sin embargo, poco después se anunció el embarazo de la princesa Kiko de Akishino y con el subsiguiente nacimiento del príncipe Hisahito se aplazó sine die la remisión a la Dieta del proyecto de reforma de la Ley de la Casa Imperial. Con la instauración del primer gabinete de Abe Shinzō, sucesor de Koizumi, los defensores de la sucesión y transmisión exclusivamente masculinas se hicieron mayoritarios.

¿Por qué medios entienden los reformistas que podría hacerse de Aiko la princesa heredera? El citado Takamori, que cuenta entre sus obras con la titulada Josei tennō no seiritsu (“Cómo hacer que una mujer herede la corona”) nos ofrece su visión.

“Por culpa de la desidia del Gobierno y de la Dieta, la reforma de la Ley de la Casa Imperial se ha postergado durante cerca de 20 años. Pensando en Aiko, es lamentable que no se haya decidido nada sobre su futuro. Dado que ha alcanzado ya la edad para contraer matrimonio, podría casarse antes de que se haya procedido a reformar la ley, con lo que perdería su condición de princesa y saldría de la Casa Imperial. Tanto los parlamentarios como los ciudadanos en general deberían ser conscientes de que no hay tiempo que perder”.

El orden sucesorio antes y después de la reforma

Los reformistas proponen modificar la Ley de la Casa Imperial de modo que no excluya de la sucesión a la descendencia femenina. Con la actual ley, en la línea sucesoria aparece en primer lugar el príncipe Fumihito de Akishino, hermano del emperador, seguido por su hijo Hisahito y por el príncipe Masahito de Hitachi, tío del emperador. Con las modificaciones propuestas por los reformistas, muchas mujeres entrarían en la línea sucesoria, que estaría encabezada por Aiko y seguida por el príncipe Fumihito de Akishino, la princesa Kako de Akishino (hermana mayor de Hisahito), el propio Hisahito, el príncipe Masahito de Hitachi, la princesa Akiko de Mikasa, la princesa Yōko de Mikasa y la princesa Tsuguko de Takamado, estas tres últimas, primas segundas del emperador.

Takamori Akinori. (Cortesía del fotografiado)
Takamori Akinori. (Cortesía del fotografiado)

Takamori nos muestra su visión.

“Con la reforma propuesta de la ley, encabezaría la línea sucesoria Aiko. El príncipe de Akishino perdería esa posición, aunque seguiría ostentando el título más distinguido entre los familiares del emperador. Ignoro cuál será la decisión final de Kako, pero podría conservar su condición de miembro de la familia. De Hisahito se espera que en el futuro realice tareas de gran importancia para la Casa Imperial y esto no cambiaría con la reforma. El título de Akishino no se vería afectado”.

“Por ciertas circunstancias la familia Akishino continúa siendo muy fustigada, pero quienes defendemos la sucesión y transmisión del trono por línea femenina no nos identificamos en absoluto con estas personas que prodigan ostensivamente ataques contra la Casa Imperial, una actitud que nos parece lamentable”.

El actual consejo de expertos ha adoptado por primera vez la propuesta de reintegrar en la Casa Imperial a los miembros masculinos que tuvieron que abandonarla en la posguerra, una propuesta que responde a la tesis de la sucesión exclusivamente masculina, pero “son parientes muy lejanos” razona Takamori, “y para encontrar el antepasado común entre ellos y el actual emperador habría que remontarse 600 años en la historia, hasta el periodo Muromachi. Además, dichas personas habrían quedado segregadas de la Casa Imperial incluso aplicando las leyes de la preguerra. Reintegrar a estas personas que llevan tres cuartos de siglo viviendo como plebeyos podría ser un injusto privilegio que contravendría el Artículo 14 de la Constitución, que prohíbe ese tipo de discriminación por linaje. Nos preguntamos si los descendientes de quienes en su día fueron apartados de la Casa Imperial aceptarían volver a ella, y aunque se siguiera el método de adoptarlos, habría que ver qué núcleo familiar de la actual familia imperial estaría dispuesto a realizar una adopción así. Estas propuestas de los defensores de la sucesión exclusivamente masculina son insensatas y alejadas de la realidad, además de no ser compartidas por la ciudadanía”.

Una decisión ya tomada por la Casa Imperial

En el otoño de 2009, cuando Aiko tenía siete años y Hisahito tres, en la rueda de prensa convocada con ocasión del vigésimo aniversario en su entronización, el entonces emperador (actual emperador emérito) señaló algo de gran interés: “Entiendo que todo lo relativo a la sucesión al trono debe ser discutido en la Dieta, pero también creo que es importante que se tenga en consideración el parecer del Príncipe Heredero y el del príncipe de Akishino, que siempre lo apoya, en lo que concierte al futuro de la Casa Imperial”.

Tanto Kobayashi como Takamori interpretan que la Casa Imperial ya “ha llegado a una conclusión sobre quién debería suceder al actual emperador”. La idea sería que “el príncipe de Akishino es kōshi (primero en la línea sucesoria al trono, condición que puede perderse), pero no kōtaishi (“príncipe heredero”, solo aplicable a los hijos del emperador). Existe un precedente. Cuando Hirohito ascendió al trono sin tener un heredero, su hermano menor el príncipe de Chichibu fue nombrado kōshi, ocupando el primer puesto en la línea, pero posteriormente fue recolocado en el segundo, perdiendo su condición de kōshi.

“A mucha gente le gustaría que el emperador expresase su propio parecer sobre el asunto de la sucesión, como hizo en el caso de su abdicación”, explica Takamori, “pero la diferencia es que la sucesión se ha convertido ya un tema político y el emperador no puede pronunciarse al respecto. La ciudadanía, el Gobierno y la Dieta tendrán que saber intuir cuál es su pensamiento”.

Convocado de improviso por la Agencia de la Casa Imperial

El manga Aiko tennō-ron (“Sobre la princesa Aiko como emperatriz”) contiene una escena muy interesante. Aproximadamente desde 2012, el emperador (actual emérito), el príncipe heredero (actual emperador) y el príncipe de Akishino venían reuniéndose una vez al mes en el Palacio Imperial en presencia del director de la Agencia de la Casa Imperial. En junio de 2013, Kobayashi fue repentinamente citado por dicha agencia en un cierto lugar de Tokio, donde se reunió con su director y otros responsables.

Kobayashi cuenta que le invadió una extraña sensación al saber que sus mangas sobre el emperador eran leídos a menudo en la agencia. En su manga sobre Aiko, dice que, a partir de esa reunión, creyó tener una certeza absoluta sobre cuál era la voluntad del emperador. Antes de retirarse, los representantes de la agencia le entregaron un libro escrito por la emperatriz (actual emérita) Michiko. “Y nadie me pidió discreción sobre lo que se había hablado”, concluye. El manga incluye una escena en la que un detractor de la sucesión femenina se ríe de esto, poniendo en duda la veracidad de esta reunión.

Aunque Kobayashi no es muy explícito al respecto, el libro que le entregaron recoge declaraciones de Michiko en ruedas de prensa y respuestas entregadas por escrito a preguntas de los medios. Entre ellas, Michiko afirma que la Casa Imperial ha devenido en que hoy en día es evolucionando, con respeto hacia la tradición, pero transformándose también para adaptarse a los tiempos.

Aiko, que en la rueda de prensa que ofreció el año pasado con ocasión de su vigésimo cumpleaños dejó una agradable impresión, es ahora mayor de edad y el ámbito de sus actividades como miembro de la familia imperial se ha ampliado. Sin duda, los partidarios de la sucesión femenina al trono van a tener más y mejores argumentos a su disposición.

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: La princesa Aiko, hija de los emperadores, en la rueda de prensa convocada con ocasión de su mayoría de edad el 17 de marzo de 2022 en el Salón de Recepciones del Palacio Imperial. Fotografía para difusión en medios / Jiji Press)

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