La región de Kyūshū está recorrida por numerosos trenes de diseño singular, entre ellos los trenes bala de la Línea Kyūshū Shinkansen. Rebosantes de originalidad, son trenes que hacen palpitar el corazón del viajero. Vayamos a conocerlos.
Mitooka Eiji
Nace en 1947. Comienza su carrera como diseñador de muebles. Tras estudiar en Osaka e Italia los fundamentos del diseño, se independiza. En 1988 decora los interiores de un hotel turístico de Fukuoka, lo que da lugar a una oferta para diseñar los vagones de la ferroviaria JR Kyūshū. Desde entonces casi todos los trenes de esta compañía, incluyendo el Shinkansen, llevan su sello. Ha recibido cuatro veces el máximo galardón de los Premios Brunel, que reconoce los méritos ferroviarios en el ámbito internacional.
Cada vez son más quienes se desplazan a Kyūshū para subir a uno de sus trenes. Tomamos un tren para que nos lleve a nuestro destino, pero es que los trenes que recorren Kyūshū son tan atractivos que subirse a uno de ellos se convierte por sí mismo en una meta.
¿Por qué son tan cautivadores los trenes de Kyūshū?
Bueno..., porque están diseñados por Mitooka Eiji.
En los transportes japoneses se habla de “la barrera de las tres horas”. Ante un trayecto de mayor duración, muchos viajeros renuncian al ferrocarril y eligen la vía aérea. Mitooka se propuso conseguir vagones que invitaran al viajero a disfrutar de ellos con independencia de la duración del viaje.
Desde el catastrófico incendio ocurrido en el Túnel de Hokuriku en 1972, en Japón se evitaba a toda costa utilizar madera en los vagones de los trenes. A Mitooka, diseñador también de muebles, le resultaba increíble que no hubiera en todo el país un solo vagón que aprovechara las bondades de este material. Aplicó a la madera diversos tratamientos ignífugos y mostró cómo podía conseguirse un espacio para los pasajeros que tuviera calidez. Al decorar los interiores empleó en abundancia materiales tradicionales, como pan de oro, tejidos de Nishijin (Kioto) y Kurume-gasuri (tejidos teñidos con índigo, de Fukuoka), logrando un resultado memorable.
Con sus continuas innovaciones, que rompieron los esquemas imperantes en las compañías ferroviarias, Mitooka creó el ambiente escénico perfecto para experimentar el placer de viajar en tren.
“Yo soy lego en asuntos ferroviarios”, asegura Mitooka.
“Creo que es precisamente ser lego lo que me ha permitido concebir trenes que no responden a las ideas establecidas. Desde el punto de vista del diseño, las formas o los colores no tienen tanta importancia. Lo importante es ofrecer a los viajeros y a quienes trabajan en el tren un espacio donde pasar el tiempo de forma cómoda y agradable. Un servicio de alta calidad viene de un diseño de alta calidad. Con un simple envase no se consigue ese confort”.
¿No desea usted tener la experiencia única de viajar en uno de estos trenes de diseño de Kyūshū?
(Traducido al español del original en japonés)
Faro de un tren de la nueva Serie 800, en la Línea Kyūshū Shinkansen, que une las estaciones de Hakata y Kagoshima-Chūō. La línea fue completada en marzo de 2011. En el lateral, dibujo de una golondrina, símbolo de este tren.
Tren de la Línea Kyūshū Shinkansen a su paso por el río Kumagawa en la prefectura de Kumamoto.
Tren de la Línea Kyūshū Shinkansen bordeando la costa de Amakusa.
Detalle de un tren de la Línea Kyūshū Shinkansen. Este tren, cuyo trayecto finaliza en la estación de Kagoshima-Chūō, recibe el nombre de Tsubame (golondrina).
En los asientos de pasajeros de los trenes de la Línea Kyūshū Shinkansen se han utilizado madera de alcanforero, cerezo silvestre y otros árboles propios de Kyūshū.
Ferrobús de la Línea Kyūdai Honsen. El vivo color amarillo es el mismo que cubre los campos que rodean la línea, cuando florece la colza.
Mesas plegables de madera en los vagones del tren Hayato no kaze, en la Línea Hisatsu.
Los costados de las ventanillas del tren Ibusuki no tamatebako, en la Línea Ibusuki-Makurazaki, están adornados con ilustraciones de peces, obra del propio Mitooka.
El Sonic, en la Línea Nippō Honsen, muestra en su carrocería sus símbolos distintivos.
Interior de un vagón del Sonic. Los reposacabezas tienen laterales curvos para hacer más agradable el paso por los tramos de muchas curvas.
Marca del Sonic, discretamente grabada a fuego en el entarimado.
Aspecto exterior del Yufuin no mori, en la Línea Kyūdai Honsen.
Coche-salón del tren Yufuin no mori, un lugar para disfrutar de las vistas desde los ventanales o tomar un refrigerio.
Vista exterior del tren Umisachi Yamasachi, en la Línea Nichinan. Los laterales exteriores de los vagones van recubiertos con paneles de madera de cedro de Japón, extraída de los bosques de esta zona de Miyazaki.
Interior del tren Umisachi Yamasachi. A la izquierda, pared del escusado, adornada con motivos tradicionales japoneses.
En los vagones de los trenes turísticos de Kyūshū siempre hay personal de la compañía al servicio del viajero, dispuesto a tomar fotografías y amenizar el viaje con el teatro de láminas y otras atracciones.
Vista parcial de la cabina de conducción del tren Shiroi kamome, en la Línea Nagasaki Honsen.
Espacio de acceso del tren Shiroi kamome. Es también un espacio para disfrutar en común durante los desplazamientos largos.
Mitooka Eiji posa junto al morro de un tren de la Línea Kyūshū Shinkansen. La carrocería del tren es la misma que las de los que recorren las líneas Tōkaidō y Sanyō Shinkansen, pero los acabados diseñados por Mitooka lo han transformado en algo totalmente distinto.