Ōnishi Isao es uno de los Tesoros Nacionales Vivientes de Japón por su trabajo en el campo de la laca. Debido a que repite varias veces los procesos de aplicación de la laca y pulido es capaz de sacar a la luz toda la belleza de la laca.
ŌNISHI Isao
Nacido en 1944 en la prefectura de Fukuoka. Tras graduarse en la escuela secundaria comenzó a trabajar como carpintero, mecánico de automoción, operario electricista y otros muchos trabajos similares. En 1974, a los treinta años de edad, se convirtió en discípulo de Akaji Yūsai, Tesoro Nacional Viviente (por su trabajo en laca). En 2002 fue reconocido como Tesoro Nacional Viviente.
Hubo un tiempo en que los objetos de laca japoneses eran denominados “japón” en el extranjero y eran tenidos en gran estima. Del mismo modo que se llamaba “china” a la cerámica de procedencia china, la laca japonesa ha logrado una gran fama, en su calidad de representante de la artesanía del Lejano Oriente.
Un solo hombre para todos los procesos de manufactura
Ōnishi Isao fue declarado en 2002 Tesoro Nacional Viviente(*1) por su trabajo con la laca. De entre todas las técnicas de lacado, fue su habilidad con el kyūshitsu la que hizo a Ōnishi acreedor del reconocimiento. Ese kyūshitu se refiere simplemente a la aplicación de la laca.
Aunque por lo general con la laca se realiza un reparto de tareas, en el caso de Ōnishi lo impresionante es que él es el único artesano en todos los procesos (64 en total) hasta el acabado de las obras, desde el trabajado de la madera que forma el magewa (aros que se ensamblan para formar el recipiente), la base sobre la que aplicar la laca, hasta la creación de la laca, la aplicación de la capa base, de la segunda capa y de la capa final. Tarda unos ocho meses en completar una sola de sus obras.
Un artesano honesto hasta el fin
Según Ōnishi, “en cada nivel del proceso hay que aplicar la laca y pulirla bien, y al repetir se consigue sacar la verdadera belleza de la laca. Como soy muy torpe, siempre trato de recordar que debo hacer el trabajo con delicadeza. En mi forma de hacer las cosas, sin adornos, simplemente aplicando la laca, no queda más remedio que trabajar con honradez. Aunque la gente a mi alrededor se ha tomado lo del reconocimiento como Tesoro Nacional Viviente como si fuera yo un creador, o algo así, nada más lejos de la realidad. Siempre seré un artesano de la laca. Y además también creo ser un artesano que nunca ha prestado atención a la eficiencia o el beneficio.”
(Traducido al español del original en japonés.)
23 Cepillos y cuchillos usados para corregir y ajustar los “magewa”.
24 Habitación para aplicar la laca. Al fondo a la derecha se puede ver la habitación en la que se secan las obras ya lacadas.
25 A través de ocho orificios se representa al propio espectador mirando la Osa Mayor. En los veinte años desde que se creó, su color rojo se ha hecho aún más fascinante.
26 Ha pasado más de medio año tras la finalización de la obra; es el momento de firmarla con laca roja.
1 Aplicando la laca.
2 El lugar de trabajo de Ōnishi. Bajo la llama de una vela se ven mejor las sombras que producen las irregularidades de la superficie de la madera.
3 Una obra que expresa los cambios en el verde, desde la primavera hasta el verano.
4 Debido a la disposición del bermellón y el negro se resaltan varios tonos de verde en sucesión.
5 “Magewa” antes de ser montados en la forma del recipiente (cien unidades, con diámetros de entre 3 y 50 centímetros).
6 “Magewa” ensamblados en forma de recipiente.
7 Obra a imagen del carbón al rojo vivo.
8 La obra muestra el color negro ahumado del carbón sin plomo.
9 Cubriendo con lino el “magewa” recién lacado. Ésta es una técnica de la antigüedad que también se puede encontrar en la Casa del Tesoro Shōsōin (en el templo Tōdaiji, Nara).
10 Aplicando la laca desde arriba para cubrir el lino.
11 Tras dejar secar la laca se frota la superficie. Ōnishi no usa papel ni lija, sino carbón vegetal.
12 Una obra que representa las estrellas en el cielo nocturno.
13 El soporte de la obra también está hecho con “magewa” ensamblados.
14 Laca sin refinar. Con un árbol de la laca (Toxicodendron vernicifluum) se pueden conseguir unos 150 gramos de esta savia lechosa.
15 Laca de color, tras refinarla y añadirle pigmento.
16 Obra que representa la constelación invernal de Orión.
17 Los cuernos de la luna creciente asoman desde el borde escalonado del “magewa”.
18 Aplicando la capa final de laca.
19 El pincel con el que se aplica la laca se fabrica con cabello de mujer.
20 Obra que representa la cosecha de otoño en los campos de arroz en terrazas.
21 Fabricar un “magewa” elíptico reviste una dificultad especial.
22 Aplicando la capa final de laca.
(*1) ^ La forma oficial del título de Tesoro Nacional Viviente es “Custodio de Importantes Propiedades Culturales Intangibles”. La Agencia de Asuntos Culturales japonesa reconoce como Tesoros Nacionales Vivientes a aquellos que han llegado a dominar las técnicas de ciertas propiedades culturales intangibles de gran valor artístico o histórico, en el campo de las bellas artes y las artes industriales.