Sarusawa Inn, un alojamiento donde los turistas extranjeros pueden disfrutar plenamente de Nara
Guíade Japón
Turismo- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
Hospitalidad para el turismo extranjero en pleno corazón de Nara, ubicación de varios enclaves famosos
Viajamos a Nara, donde se puede disfrutar de elementos propios de la cultura antigua y de una naturaleza abundante gracias al Gran Buda del Tōdaiji, los ciervos del parque de Nara y el bosque primitivo del monte Kasuga. De hecho, desde la era Shōwa (1926-1989) muchos centros educativos japoneses eligen esta ciudad como destino de sus viajes escolares. Además, de un tiempo a esta parte la presencia de tres Patrimonios Mundiales de la Humanidad atrae a numerosos turistas procedentes del extranjero, al igual que urbes como Tokio, Chiba, Osaka y Kioto, que albergan aeropuertos internacionales o estaciones del tren bala.
El Centro de Visitantes Extranjeros de la Prefectura de Nara, que funciona tanto de oficina de información turística como de alojamiento, se ha convertido en un lugar muy apreciado por los viajeros para establecer una base desde la cual explorar toda la prefectura. Situado en Ikenochō, a diez minutos a pie de la estación de tren de Kintetsu-Nara, se lo conoce cariñosamente como Sarusawa Inn entre quienes llegan a Japón procedentes de otros países, dado que se encuentra justo al lado del estanque Sarusawa, en el extremo meridional del templo Kōfukuji.
En la oficina de información turística, ubicada en el vestíbulo de la planta baja, reciben con los brazos abiertos a todo aquel que necesite ayuda para organizar su viaje y cuentan con personal que habla inglés y chino. Asimismo, disponen de mapas y de guías turísticas en otros idiomas, así como de una máquina de cambio de 12 divisas e incluso de una sala de rezo para los musulmanes. Además de todos estos servicios, ofrecen diversas actividades culturales: por ejemplo, hacer papiroflexia, cuyas instrucciones se pueden seguir en inglés y chino gracias a unos paneles informativos, y caligrafía fácil con rotulador punta pincel, vestir kimono y participar en una ceremonia del té. Las tres primeras actividades son gratuitas y se pueden hacer todos los días, mientras que la última es de pago y solo está disponible una vez a la semana.
Además de ofrecer unos precios bastante más baratos que los hoteles de la zona, el alojamiento dispone de una cocina de uso común y de una lavandería automática. Esto lo convierte en una opción práctica para las estancias largas, de ahí que no sean pocas las personas que pernoctan allí mientras buscan vivienda. A pesar de no dar comidas, se encuentra cerca de una zona comercial y, por lo tanto, hay mucha oferta gastronómica.
“Damos información sobre los bares y los restaurantes cercanos, así que eso contribuye a que la gente se gaste el dinero aquí”, comenta Yamanouchi Nao, de la Oficina de Turismo de Nara, entidad que gestiona este centro de visitantes. En el vestíbulo hay una sección donde exponen productos típicos de la zona; sin embargo, no los venden in situ, sino que explican dónde adquirirlos.
Una naturaleza abundante y una cultura profunda esperan a quienes recorran una distancia mayor
Según Kubota Ikuyo, encargada de atender a la clientela que habla inglés, la mayoría de los clientes son particulares, si bien han constatado un aumento de las personas que se alojan varias noches seguidas y de quienes optan por una estancia larga. Los lugares llenos de naturaleza, como el bosque primitivo del monte Kasuga, gozan de bastante popularidad. Además, hay quienes deciden recorrer una distancia mayor y acercarse hasta Soni, una aldea que destaca por sus bellos herbazales de susuki, un tipo de gramínea, e incluso hasta Tenkawa, un pueblecito que alberga un valle repleto de energía.
“La ruta más común entre quienes vienen por primera vez consiste en pasear por el parque Nara y Naramachi, en las inmediaciones [del alojamiento]. No obstante, como la ciudad de Nara se encuentra en el extremo septentrional de la prefectura, si uno se desplaza hacia el sur, puede visitar también lugares de interés turístico como el templo Hōryū, con siglos de historia, Asuka y Yoshino. Además de los templos budistas y los santuarios sintoístas, hay muchísima naturaleza, ideal para alejarse del día a día y relajarse durante los viajes”, comenta Kubota, que busca mostrarles a los visitantes los atractivos que hacen de la prefectura un lugar profundo.
El centro de la ciudad de Nara se encuentra en una zona que se considera idónea para ir y volver en el mismo día desde Osaka y Kioto, de ahí que, lamentablemente, la mayoría de los turistas se limite a pasar por ella sin pernoctar. Consecuentemente, a pesar de albergar numerosos enclaves representativos de Japón, en 2022 ocupó el cuarto peor puesto de todo el país en número de huéspedes y habitaciones.
Según Yamanouchi, en torno a 2013, año en el que las autoridades de la prefectura planearon el Sarusawa Inn, esta se encontraba en un círculo vicioso que no beneficiaba ni a los alojamientos ni a la restauración: como había poca gente que pernoctara, no aumentaba la oferta hotelera y los visitantes se hospedaban en otras prefecturas, dado que allí no lograban reservar sitios buenos. Esa situación hizo que urgiera disponer de unos servicios hosteleros que satisficieran al turismo foráneo, en continuo aumento. En ese contexto, se decidió habilitar un establecimiento que se usaba para alojar al personal público de la prefectura, lo cual acortó el tiempo de las obras: el Sarusawa Inn abrió sus puertas en 2015, cuando el término “inbaundo”, adaptación del inglés que se utiliza para referirse al turismo procedente del extranjero, se convirtió en Palabra del Año.
A día de hoy Nara sigue siendo un lugar de paso, de ahí que, para remediar esta situación, las autoridades prefecturales estén fomentando la apertura de más hoteles. Un ejemplo de estos esfuerzos lo encontramos en la inauguración, en agosto de 2023, del Shisui Nara, un hotel de capital extranjero construido en unos terrenos propiedad de la prefectura; estos se encuentran en el propio parque de Nara y albergaban la residencia del gobernador desde la era Taishō (1912-1926). Además, en 2026 está previsto que abra un hotel de lujo en la Antigua Prisión de Nara, Propiedad Cultural de Importancia de Japón.
El Sarusawa Inn, puerta de entrada a Nara como parte de los continuos esfuerzos de la prefectura para recibir al turismo foráneo, tiene reseñas cada vez más positivas e incluso ha visto aumentar el número de personas que repiten. “Cada vez viene más gente por recomendación de algún conocido que quedó contento, lo cual pone de relieve que nuestros esfuerzos están dando sus frutos”, dice Kubota con alegría.
Nara es un lugar con infinidad de elementos propios de la cultura tradicional, desde edificios y obras de arte hasta el monte Yoshino, primer enclave de Japón donde se contemplaron los cerezos en flor, y el sushi envuelto en hojas de caqui, una especialidad propia de la gastronomía local desde el período Edo (1603-1868). Vale la pena pasar un tiempo allí para disfrutar plenamente de la esencia de la cultura japonesa, uno de los atractivos de esta antigua capital.
Más información en: Nara Visitor Center & Inn.
Texto y fotografías: redacción de nippon.com
(Traducción al español del original en japonés)